Primer Cristo que tuvo la Cofradía de la Humildad, tras la guerra civil en 1951, obra del escultor D. Juan Cristóbal García Quesada. A su llegada a Úbeda se expuso en el Palacio Vela de los Cobos. A la izquierda de la imagen vemos al que fuera más tarde presidente, D. Natalio Rivas Sabater. (Foto archivo de Diego Godoy)
El pasado 22 de Julio de 2022, fallece a los 95 años de edad, en Madrid Natalio Rivas Sabater.
Madrileño nacido en dicha ciudad el 25 de Febrero de 1927, su vida estuvo muy estrechamente vinculada a Úbeda, la tierra natal de su madre, que le legara en 1964 su Casa de Úbeda, el Palacio Vela de los Cobos. Responsable de su última gran restauración, Rivas Sabater dedicaba una especial atención, a su casa, este monumento que transformó en museo, archivo y biblioteca.
Diplomado de la Escuela de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional de Madrid, Natalio sentía especial devoción por la ciudad de Úbeda, así como el Señor de la Humildad y Ntra. Sra. de la Fe, titulares de la cofradía de la que fue hermano mayor durante 25 años.
Fue el creador del Cuerpo Auxiliar Femenino de la Cruz Roja, pionero en la provincia de Jaén, socio fundador y luego presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Úbeda, Consejero de Número del Instituto de Estudios Giennenses, desde 1964, pasando en 1992 a supernumerario, defensor acérrimo de la monumentalidad ubetense, de su promoción turística y abanderado de su historia y tradiciones, y poseedor en el Vela de los Cobos de una biblioteca con más de doce mil volúmenes, incluyendo 300 impresos del s. XVI, con una sección especializada en temas de Jaén.
Con el fallecimiento de Natalio Ribas se cierra una etapa para ubetense Real Cofradía de la Humildad. Era el último eslabón de la familia que fundó y luchó en tiempos poco favorables quizá, por el mantenimiento de la tradición semana santera de Úbeda, no olvidando nunca al más necesitado en tiempos en los que el Auxilio era necesaria para un amplio sector de la población. Fueron muchos los labradores y ganaderos que alguna vez que otra y durante la fatalidad, encontraron el socorro necesario para poder sobrevivir cuando la desgracia les venía a visitar. La Real Cofradía siempre estará vinculada a la Familia de los Montilla y de los Sabater, porque esa es la leyenda. Como legado material de aquella época de Dictadura, entre otras cosas hemos adquirido la bella clámide que cubre la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad en los actos más importantes de la Cofradía y el techo de palio, que sin ir más lejos y en la primera Semana Santa tras la reciente Pandemia y con muchísimo acierto, lo hemos vuelto a ver en el paso del Cristo.
La Ubetense Capilla De Los Molina, descanso eterno de Natalio Rivas Sabater.
Las Capillas fundacionales en iglesias no es ningún fenómeno de carácter local, responde a ciertos deseos de afirmar un estamento social, crear un enterramiento, movidos por una profunda religiosidad dotadas de capellanes, obras artísticas y rentas. Las Capillas funerarias en los templos de nuestra geografía española dan un sabor especial a estos, añaden espacios, sin sumarse al espacio del recinto.
Así, la arquitectura religiosa española ha compartido, el espacio, por medio de rejas, que impide el paso, pero invita a ser traspasada. Sirven de cierre, de retablo, anuncia una propiedad funeraria, manifestando riquezas y poder.
Altares, sepulcros, capillas y rejas, forman un tejido histórico en torno al altar que, como permanente oración a la que artífices dieron forma artística, nos recuerda permanentemente a los generosos donantes (reyes, príncipes, prelados, canónigos, nobles, mercaderes, gremios…) que fundaron una capellanía, dotaron unos aniversarios, encargaron determinadas misas o pagaron cantidad de limosnas. A cambio la iglesia colegial o catedral, les daba entierro en sus naves y claustro, asegurándoles su memoria en los aniversarios y días de difuntos, como benefactores que fueron del primer templo de la ciudad. Tal es la característica de que Santa María de Úbeda, es uno de los templos que más transformaciones ha sufrido de ahí que no exista unidad arquitectónica en su fábrica. De las muchas capillas fundacionales o funerarias que había en los santuarios ubedíes, sólo tres, aún en la actualidad, siguen teniendo patronazgo, como es el caso de la monumental Sacra Capilla de El Salvador, que pertenece a la fundación Casa Ducal de Medinaceli; la Antigua Capilla de los Porcel, perteneciente desde 1888 los Marqueses de la Rambla, en el templo de San Pedro. Y la antigua capilla de los Próceres de Vezmeliana, hoy de los Sabater, en la iglesia Colegial de Santa María. Como curiosidad, la única persona enterrada que no era de la familia Sabater, es el Prior Monteagudo, D. Alejandro Monteagudo y Garro, que fue el que mandó levantar las espadañas de Santa María en 1897. Resulta que en vida tuvo muchísima amistad con D. Ignacio Montilla Sabater, primer presidente de la Humildad, y comentaron que el día que muriesen, los dos serían enterrados en la cripta, uno encima del otro, como así fue... Sabemos por Barranco Delgado que este oratorio funerario fue edificado y fundado en 1628 por el Canónigo tesorero de la Colegial de Santa María y fundador del palacio de su nombre (mal llamado Palacio del Marqués de Mancera), Antonio Molina y Valenzuela, bajo la advocación de la Inmaculada y San José. Posteriormente pasó a los Marqueses de Vezmeliana, permaneciendo en su poder hasta 1877, fecha en la que fue vendida a don Ignacio de Sabater Arauco. Como he indicado anteriormente, su amistad con el prior Alejandro Monteagudo, le permitió reconstruir en 1881, la capilla, que está colateral por el lado de la epístola al altar Mayor, que más tarde se convertiría en su Panteón familiar con privilegio a la misma y a los Sabater por Breve Pontificia de 1909. Hoy es su actual propietario, los descendientes de Natalio Rivas Sabater. Ya que desde el pasado mes de Agosto de 2022, las cenizas de Natalio Rivas Sabater, reciben descanso eterno junto los restos de Ignacio Sabater Arauco, el Prior Alejandro Monteagudo y otros miembros de la familia Montilla Sabater
Su portada al exterior sigue los cánones de portada tardo renacentista, con representaciones de la Fe, la Caridad. Ángeles tenantes con heráldica fundacional; el patrón San José, en hornacina bajo baldaquín, cartela bajo lema: SOLO A DIOS SE LE DEBE HONOR Y GLORIA. Su reja repujada es más barroca que renacentista.
Hasta 1986, su interior, era el más decorado de todas las capillas de la iglesia Colegial. Presentaba sus bóvedas, decoración resaltada de grutescos y formas geométricas. Las paredes se decoraban también con frescos simulando los ornatos de los muros, y medallones de figuras femeninas elogiando el Sagrado corazón de María. Decoración realizada en 1887 y eliminada en la última restauración del templo.
Destacando en la actualidad de su interior, su cúpula engalanada con los cuatro evangelistas en las pechinas. Sus tres retablos de inspiración abarrocada del siglo XVII, posee varios cuadros, destacando, como joya pictórica, el cuadro de la Virgen de Belén, de la escuela italiana.
Por ultimo indicar, que Natalio Rivas Sabater fue inscrito en nuestra hermandad de la Humildad el día 25 de febrero del año 1927 llegando al cargo de hermano mayor desde 1960 hasta 1985. Finalizado su mandato siempre siguió vinculado y trabajando para su cofradía.
Bibliografía Consultada:
Fallece Natalio Rivas Sabater, el morador del Palacio Vela de los Cobos. Ideal Úbeda. Alberto Román. Julio 2022.
Santa María de los Reales Alcázares;