De su estado y composición antes del desmantelamiento, nos habla Molina Hipólito: “Esta reja sin puerta y mutilados algunos de su elementos decorativos se levanta sobre dos sencillas banquetas. Los cuatro paños laterales, de barrotes retorcidos, separados por frisos decorados con delfines y terminados en dos cabezas de guerreros. El paño central lleva como tema principal, dos escudas en círculo con dos ángeles tenantes, del obispo D. Francisco Mendoza, que rigió la diócesis de Jaén de 1536 a 1543 y por cuyo mandado se hizo la reja en la primera fecha mencionada. El friso superior está decorado con aves estilizadas, y la coronación con tema de zarcillos y flores. Todos los elementos descritos se conservan modificados en su disposición. Para completar la descripción, basta decir que la coronación se articulaba con balaustres y eses simétricas adosadas a éstos en riguroso verticalismo, salvo en la parte central en la que aparecía una cruz; que los motivos repujados de los frisos iban dorados y que abundaban las rosetas”. Situada en la nave central, fue desmantelada en la década de los sesenta por mandato del párroco de aquel entonces de la iglesia Diego García Hidalgo; para cerrar diversas capillas de la iglesia, (entre ellas la Capilla de los Magaña). En cuanto a la autoría, hay general acuerdo en que se debe al maestro Bartolomé.
De todo el rico patrimonio cultural perdido en Santa María a lo largo del siglo XX, en su contesto histórico, el coro fue el elemento patrimonial, más importante que la iglesia perdió…
En la nave central del templo se encontraba este espacio ocupado por la reja, sillería y coro.
Este ocupaba dos tramos de la nave central, era de planta rectangular. Se rodeaba de cuatro capillas con portadas góticas y trascoro. Los muros laterales del coro presentaban pinturas al fresco de estilo renaciente.
El trascoro situado frente a la capilla de la Yedra presentaba un altar retablo con la Misa de San Gregorio obra de Pedro Machuca.
La reja que cerraba el coro, la mandó hacer el obispo de Jaén Francisco de Mendoza. Hay que decir al respecto que la autoría de la reja se atribuye al maestro Bartolomé. Añadir que restos de la reja se encuentran esparcidos en la actualidad, en capillas y claustro del templo.
Ruiz Prieto dice: “El magnífico y espacioso coro que ocupa el centro de la Iglesia se construyó por los años de 1538 a 1550, bajo los auspicios y el piadoso celo de los obispos de la Diócesis D. Francisco de Mendoza y D. Pedro Pacheco. El primero costeó la grandiosa reja que lo cierra por su frente, obra bien acabada y de especial mérito; el escudo de armas del prelado se ve en el centro de la verja. No hemos hallado el nombre del artífice que labró esta notable obra”. El segundo prelado ayudó con limosnas a construir la sillería que tallaron los maestros Juan de Reolid y Luis del Aguila; la labor en conjunto es grandiosa, pero en sus detalles no se observa la delicadeza y corrección de otras obras de este género que existen en Úbeda, exceptuando la Silla Episcopal y su coronación, que son de superior mérito”.
En la nave central del templo se encontraba este espacio ocupado por la reja, sillería y coro.
Este ocupaba dos tramos de la nave central, era de planta rectangular. Se rodeaba de cuatro capillas con portadas góticas y trascoro. Los muros laterales del coro presentaban pinturas al fresco de estilo renaciente.
El trascoro situado frente a la capilla de la Yedra presentaba un altar retablo con la Misa de San Gregorio obra de Pedro Machuca.
La reja que cerraba el coro, la mandó hacer el obispo de Jaén Francisco de Mendoza. Hay que decir al respecto que la autoría de la reja se atribuye al maestro Bartolomé. Añadir que restos de la reja se encuentran esparcidos en la actualidad, en capillas y claustro del templo.
Ruiz Prieto dice: “El magnífico y espacioso coro que ocupa el centro de la Iglesia se construyó por los años de 1538 a 1550, bajo los auspicios y el piadoso celo de los obispos de la Diócesis D. Francisco de Mendoza y D. Pedro Pacheco. El primero costeó la grandiosa reja que lo cierra por su frente, obra bien acabada y de especial mérito; el escudo de armas del prelado se ve en el centro de la verja. No hemos hallado el nombre del artífice que labró esta notable obra”. El segundo prelado ayudó con limosnas a construir la sillería que tallaron los maestros Juan de Reolid y Luis del Aguila; la labor en conjunto es grandiosa, pero en sus detalles no se observa la delicadeza y corrección de otras obras de este género que existen en Úbeda, exceptuando la Silla Episcopal y su coronación, que son de superior mérito”.
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La sillería desaparecida en la Guerra Civil de 1936, fue costeada (según Ruiz Prieto), por D. Pedro Pacheco, y los artífices fueron Juan de Reolid y Luis de Aguilar .
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En la fotografía gentileza de José Luis Latorre Bonachera,, se muestra el frontal con la silla episcopal con un relieve de la Anunciación bajo un dosel de mucho vuelo y dos sillas a cada lado con San Pedro y San Juan.La sillería desaparecida en la Guerra Civil de 1936, fue costeada (según Ruiz Prieto), por D. Pedro Pacheco, y los artífices fueron Juan de Reolid y Luis de Aguilar y en 1550 fue tasada de la siguiente manera: “Treinta cuatro sillas altas y bajas en doscientos sesenta y cuatro mil novecientos cuarenta y seis maravedíes. Los escaños en veinte mil cuatrocientos cuatro. La talla de los pilares de las sillas bajas con sus veneras en siete mil diecisiete; otras sillas altas y la episcopal en trescientos siete mil seiscientos cuarenta y uno y la altura de las sillas y demás obra, como el ancho, en veinticuatro mil ciento cincuenta y cuatro. Estaba hecha en nogal”. Mención cabe que la desaparecida silla episcopal era obra del maestro Gutierre Gierero. Fue donada al Colegial de Santa María en 1549, por el Cabildo de la Catedral de Jaén.
El desmontaje del coro y reja lo llevaron a cabo los sacerdotes García Hidalgo, a partir de 1950. Del coro se aprovechó las cuatro portadas de sus capillas, una de ellas se instaló en el acceso al Salón Parroquial de la Iglesia de San Pablo de Úbeda, y las otras se aprovechan para el templo de Santa María (Capillas del Yacente; Magaña; y Retablo del Altar Mayor). En cuanto a la sillería, una gran parte se perdió en la guerra civil, algo se conserva en el archivo municipal y puede que alguna tabla, (está aún por estudiar este tema) se encuentre en el retablo del Hospital de Santiago.
Acceso al Salón Parroquial de la Iglesia de San Pablo de Úbeda.
Capilla del Cristo Yacente. Portada y Reja, procedente del antiguo coro.
El desmontaje del coro y reja lo llevaron a cabo los sacerdotes García Hidalgo, a partir de 1950. Del coro se aprovechó las cuatro portadas de sus capillas, una de ellas se instaló en el acceso al Salón Parroquial de la Iglesia de San Pablo de Úbeda, y las otras se aprovechan para el templo de Santa María (Capillas del Yacente; Magaña; y Retablo del Altar Mayor).