En la Primera Foto, podemos ver el Desmontaje del Coro Colegial. Años 1950, Foto gentileza de José Manuel Almansa Moreno.
Santa María de los Reales Alcázares; Blog “Hablar de este hermoso templo es, pues, en una palabra, hablar de los ubetenses de todo linaje y casta; ya vivan entre nosotros, ya estén en tierras lejanas, porque a todos, de esta Iglesia el mismo amor nos inflama; y todos hasta la muerte la llevan dentro del alma”.
jueves, 3 de noviembre de 2022
martes, 11 de octubre de 2022
La Ubetense Capilla De Los Molina, descanso eterno de Don Natalio Rivas Sabater.
Primer Cristo que tuvo la Cofradía de la Humildad, tras la guerra civil en 1951, obra del escultor D. Juan Cristóbal García Quesada. A su llegada a Úbeda se expuso en el Palacio Vela de los Cobos. A la izquierda de la imagen vemos al que fuera más tarde presidente, D. Natalio Rivas Sabater. (Foto archivo de Diego Godoy)
El pasado 22 de Julio de 2022, fallece a los 95 años de edad, en Madrid Natalio Rivas Sabater.
Madrileño nacido en dicha ciudad el 25 de Febrero de 1927, su vida estuvo muy estrechamente vinculada a Úbeda, la tierra natal de su madre, que le legara en 1964 su Casa de Úbeda, el Palacio Vela de los Cobos. Responsable de su última gran restauración, Rivas Sabater dedicaba una especial atención, a su casa, este monumento que transformó en museo, archivo y biblioteca.
Diplomado de la Escuela de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional de Madrid, Natalio sentía especial devoción por la ciudad de Úbeda, así como el Señor de la Humildad y Ntra. Sra. de la Fe, titulares de la cofradía de la que fue hermano mayor durante 25 años.
Fue el creador del Cuerpo Auxiliar Femenino de la Cruz Roja, pionero en la provincia de Jaén, socio fundador y luego presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Úbeda, Consejero de Número del Instituto de Estudios Giennenses, desde 1964, pasando en 1992 a supernumerario, defensor acérrimo de la monumentalidad ubetense, de su promoción turística y abanderado de su historia y tradiciones, y poseedor en el Vela de los Cobos de una biblioteca con más de doce mil volúmenes, incluyendo 300 impresos del s. XVI, con una sección especializada en temas de Jaén.
Con el fallecimiento de Natalio Ribas se cierra una etapa para ubetense Real Cofradía de la Humildad. Era el último eslabón de la familia que fundó y luchó en tiempos poco favorables quizá, por el mantenimiento de la tradición semana santera de Úbeda, no olvidando nunca al más necesitado en tiempos en los que el Auxilio era necesaria para un amplio sector de la población. Fueron muchos los labradores y ganaderos que alguna vez que otra y durante la fatalidad, encontraron el socorro necesario para poder sobrevivir cuando la desgracia les venía a visitar. La Real Cofradía siempre estará vinculada a la Familia de los Montilla y de los Sabater, porque esa es la leyenda. Como legado material de aquella época de Dictadura, entre otras cosas hemos adquirido la bella clámide que cubre la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad en los actos más importantes de la Cofradía y el techo de palio, que sin ir más lejos y en la primera Semana Santa tras la reciente Pandemia y con muchísimo acierto, lo hemos vuelto a ver en el paso del Cristo.
La Ubetense Capilla De Los Molina, descanso eterno de Natalio Rivas Sabater.
Las Capillas fundacionales en iglesias no es ningún fenómeno de carácter local, responde a ciertos deseos de afirmar un estamento social, crear un enterramiento, movidos por una profunda religiosidad dotadas de capellanes, obras artísticas y rentas. Las Capillas funerarias en los templos de nuestra geografía española dan un sabor especial a estos, añaden espacios, sin sumarse al espacio del recinto.
Así, la arquitectura religiosa española ha compartido, el espacio, por medio de rejas, que impide el paso, pero invita a ser traspasada. Sirven de cierre, de retablo, anuncia una propiedad funeraria, manifestando riquezas y poder.
Altares, sepulcros, capillas y rejas, forman un tejido histórico en torno al altar que, como permanente oración a la que artífices dieron forma artística, nos recuerda permanentemente a los generosos donantes (reyes, príncipes, prelados, canónigos, nobles, mercaderes, gremios…) que fundaron una capellanía, dotaron unos aniversarios, encargaron determinadas misas o pagaron cantidad de limosnas. A cambio la iglesia colegial o catedral, les daba entierro en sus naves y claustro, asegurándoles su memoria en los aniversarios y días de difuntos, como benefactores que fueron del primer templo de la ciudad. Tal es la característica de que Santa María de Úbeda, es uno de los templos que más transformaciones ha sufrido de ahí que no exista unidad arquitectónica en su fábrica. De las muchas capillas fundacionales o funerarias que había en los santuarios ubedíes, sólo tres, aún en la actualidad, siguen teniendo patronazgo, como es el caso de la monumental Sacra Capilla de El Salvador, que pertenece a la fundación Casa Ducal de Medinaceli; la Antigua Capilla de los Porcel, perteneciente desde 1888 los Marqueses de la Rambla, en el templo de San Pedro. Y la antigua capilla de los Próceres de Vezmeliana, hoy de los Sabater, en la iglesia Colegial de Santa María. Como curiosidad, la única persona enterrada que no era de la familia Sabater, es el Prior Monteagudo, D. Alejandro Monteagudo y Garro, que fue el que mandó levantar las espadañas de Santa María en 1897. Resulta que en vida tuvo muchísima amistad con D. Ignacio Montilla Sabater, primer presidente de la Humildad, y comentaron que el día que muriesen, los dos serían enterrados en la cripta, uno encima del otro, como así fue... Sabemos por Barranco Delgado que este oratorio funerario fue edificado y fundado en 1628 por el Canónigo tesorero de la Colegial de Santa María y fundador del palacio de su nombre (mal llamado Palacio del Marqués de Mancera), Antonio Molina y Valenzuela, bajo la advocación de la Inmaculada y San José. Posteriormente pasó a los Marqueses de Vezmeliana, permaneciendo en su poder hasta 1877, fecha en la que fue vendida a don Ignacio de Sabater Arauco. Como he indicado anteriormente, su amistad con el prior Alejandro Monteagudo, le permitió reconstruir en 1881, la capilla, que está colateral por el lado de la epístola al altar Mayor, que más tarde se convertiría en su Panteón familiar con privilegio a la misma y a los Sabater por Breve Pontificia de 1909. Hoy es su actual propietario, los descendientes de Natalio Rivas Sabater. Ya que desde el pasado mes de Agosto de 2022, las cenizas de Natalio Rivas Sabater, reciben descanso eterno junto los restos de Ignacio Sabater Arauco, el Prior Alejandro Monteagudo y otros miembros de la familia Montilla Sabater
Su portada al exterior sigue los cánones de portada tardo renacentista, con representaciones de la Fe, la Caridad. Ángeles tenantes con heráldica fundacional; el patrón San José, en hornacina bajo baldaquín, cartela bajo lema: SOLO A DIOS SE LE DEBE HONOR Y GLORIA. Su reja repujada es más barroca que renacentista.
Hasta 1986, su interior, era el más decorado de todas las capillas de la iglesia Colegial. Presentaba sus bóvedas, decoración resaltada de grutescos y formas geométricas. Las paredes se decoraban también con frescos simulando los ornatos de los muros, y medallones de figuras femeninas elogiando el Sagrado corazón de María. Decoración realizada en 1887 y eliminada en la última restauración del templo.
Destacando en la actualidad de su interior, su cúpula engalanada con los cuatro evangelistas en las pechinas. Sus tres retablos de inspiración abarrocada del siglo XVII, posee varios cuadros, destacando, como joya pictórica, el cuadro de la Virgen de Belén, de la escuela italiana.
Por ultimo indicar, que Natalio Rivas Sabater fue inscrito en nuestra hermandad de la Humildad el día 25 de febrero del año 1927 llegando al cargo de hermano mayor desde 1960 hasta 1985. Finalizado su mandato siempre siguió vinculado y trabajando para su cofradía.
Bibliografía Consultada:
Fallece Natalio Rivas Sabater, el morador del Palacio Vela de los Cobos. Ideal Úbeda. Alberto Román. Julio 2022.
Santa María de los Reales Alcázares;
sábado, 21 de mayo de 2022
La Huella de Marcelo Góngora Ramos en La Basílica de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda.
R |
etablo de San Antonio de
Padua en la Capilla de los Becerra, OBRA DE MARCELO GÓNGORA RAMOS.
En primer lugar, dar mi
enhorabuena a LA PLATAFORMA UBETENSE"UNA CALLE PARA ANTONIO
ESPADAS Y MARCELO GÓNGORA", ya que ha conseguido que Úbeda tendrá
una calle con el nombre de Marcelo Góngora, otra con el fotógrafo José Madrid,
el coronel de la Guardia Civil Miguel Monedero tendrá una plaza y Antonio
Espadas un parque.
En Úbeda, y en la iglesia de Santa María de los Reales
Alcázares, podemos encontrar entre el rico patrimonio del mueble, de la misma
obras pictóricas realizadas a mediado del siglo XX, por el artista local
Marcelo Góngora.
Una de ellas en un retablo neogótico dedicado al santo
Antonio de Padua. Exactamente se sitúa en el testero de la antigua capilla del
Canónigo Becerra .Dicho retablo compuesto por tres lienzos fue realizado por
dicho artista local, representa escenas de la vida de Antonio de Padua, está
firmado y fechado en 1965. Además encuadrado en un interesantísimo realismo
sorprendente y nostálgico de perfeccionadísima técnica.
Acerca de San Antonio de Padua, también venerado como
San Antonio de Lisboa, sabemos que fue un teólogo, predicador, monje portugués.
Nació en Lisboa el 15 de agosto de 1195, con el nombre de Fernando de Bulhões,
en el seno de una familia de la aristocracia descendiente del cruzado Godofredo
de Bouillon, y murió en Padua el 13 de junio de 1231. Fue canonizado en 1232.Se
ilustró en la escuela catedralicia local. Obstaculizando los deseos de su
familia, Fernando ingresó en la abadía Agustina de San Vicente en las afueras
de Lisboa. Los monjes de la orden de San Agustín, de la cual él era miembro,
eran famosos por su dedicación a los estudios. Antonio estudió Sagrada
Escritura y la teología de algunos doctores de la Iglesia católica como Agustín
de Hipona, Jerónimo de Estridón, Bernardo de Claraval y Gregorio Magno.
También estudió los clásicos latinos como Séneca y
Ovidio. Después de conseguir la autorización de sus superiores religiosos, se
trasladó a la abadía de la Santa Cruz en Coimbra, para prolongar sus
estudios.En el verano de 1220 paso de un extremo y se hizo franciscano. En ese
instante adoptó el nombre de Antonio en honor de Antonio Abad a quien estaba
dedicada la ermita franciscana en la que él residía.
En la fiesta de Pentecostés de 1221 miles de frailes
(Antonio entre ellos) se reunieron en Asís, episodio que ha pasado a la
historia como el Capítulo de las Esteras ya que muchos de los frailes ahí
reunidos tuvieron que dormir en esteras. Este Capítulo General tuvo por lema un
versículo del Salmo 143: “Bendito sea el Señor mi Dios que adiestra mis manos
para la batalla” y estuvo presidido por el cardenal Raniero Capocci en ausencia
del patrón de la orden, el cardenal Ugolino dei Conti di Segni, quien sería
luego el Papa Gregorio IX.Una vez rematada la reunión, el monje jurisdiccional
de Bolonia, Fray Graciano lo envió a una pequeña ermita en las montañas del
pueblo de Monte Paolo para que sirviera como sacerdote. Durante este período
comienza su carrera como predicador viajando por todo el norte de Italia y el
sur de Francia contra las herejías. Su primer campo de acción apostólica fue la
romana donde le tocó enfrentarse al catarismo. Conocido en aquel entonces como
"Doctor Evangélico", escribió sermones para todas las fiestas del
año. Su obra escrita son los Sermones en latín.
Antonio de Padua es la persona más rápidamente
canonizada por la Iglesia católica: 352 días después de su fallecimiento, el 30
de mayo de 1232. Antonio de Padua es el patrón de Lisboa, de Padua, donde
permanecen sus restos, y numerosas otras ciudades, como Concordia (Entre Ríos)
e Ingeniero Maschwitz (Buenos Aires), en Argentina. Es especialmente invocado
por los católicos en diversas ocasiones o motivos debido a la cantidad enorme
de milagros que se le atribuyen.En 1263, la ciudad de Padua le brindó un
oratorio que conserva sus restos.
Treinta años después de su muerte, el sarcófago donde
se encontraba su cadáver fue abierto. Se cuenta que aunque todo su cuerpo
estaba ya corrupto la lengua no, lo que provocó una nueva oleada de devoción y
la admiración de otros galanes católicos como Buenaventura de Fidanza. Fue proclamado
Doctor de la Iglesia el 16 de enero de 1946.En Brasil y algunas partes de
América Latina y en Portugal, es reconocido como el santo de los matrimonios y
el día de su fiesta (el 13 de junio) las jóvenes solteras gozan la costumbre de
comprar una pequeña imagen de San Antonio y colocarla al revés como escarmiento
hasta que hayan encontrado un buen marido. Esta entrometida tradición ha sido
captada muchas veces en la cultura popular portuguesa y latinoamericana.
Notas:
"http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_de_Padua
"Santa
María es la iglesia más unida a la historia de Úbeda, es sin duda la Antigua
Colegiata de la ciudad. Es la tercera iglesia más importante en dignidad del
Santo Reino y cerrada en 1983 al culto, debido a unas siempre certeras, obras de restauración, reabrió en marzo de 2011 a la Cultura y desde el año 2015, obstenta el titulo de Basílica menor.
El templo data de los siglos XIII; XIV;
XVI; XVIII; XIX e incluso pertenece al siglo XXI, por el nuevo aspecto que
presenta su interior, debido a la consabida restauración. En ella conviven
armoniosamente todos los estilos incluso los que no ha dado conocer el arte. Lo
más interesante son sus fachadas, el bellísimo claustro, las capillas del
interior y la rica rejería del interior.
La capilla de San Antonio o de los
Becerra, junto a la cabecera en el lado sur. De planta y dimensiones sencillas,
ofrece, en cambio, la portada gótica más suntuosa de Santa María: arco apuntado
con arquivoltas, decorado con una amplia cenefa de cardinas y becerros que
arranca desde la base. Protuberantes agujas lo enmarcan prolongadas en
pináculos; a los que se adosan las imágenes de San Juan y San Lorenzo, bajo
dosel, mientras en el tímpano van las de San Pedro y San Pablo en torno a la
Virgen y heráldica. El vano se cierra con una reja del maestro Bartolomé, en la
que alternan barrotes toros, con frisos y escenas renacentistas. La planta
cuadrada, se cubre de tercelete con decoración de becerros y heráldica en la
clave.
Juan Ángel López
Barrionuevo 20 Mayo de 2022
viernes, 22 de abril de 2022
LA DESAPARECIDA TRIBUNA DEL EMPAREDAMIENTO O BEATERIO EN LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE LOS REALES ALCÁZARES.
En arquitectura religiosa se
denomina tribuna a la galería elevada, usualmente en un primer piso, encima de
las naves laterales de los templos, con su misma longitud y anchura y abierta a
la nave central, donde pueden situarse los fieles. Estaba destinada a separar
determinados grupos del resto de la población en las celebraciones litúrgicas
(mujeres, nobles, etc...)
Como todo sabemos los emparedamientos (*)eran una especie de
conventos sin reglas monásticas específicas, donde se agrupaban mujeres de
distinto estado y condición, en especial pobres, para vivir en comunidad y
ofrecer sus oraciones al Creador.
Así el historiador Torres Navarrete (3) nos dice que existieron en la
ciudad diversos establecimientos religiosos compuestos por mujeres de diversa
condición y edad, los cuales se situaban en las parroquias de Santo Tomás, Santo
Domingo, San Pedro, San Millán y Santa María.
Por el profesor en arte Antonio Almagro (4) nos relata: “…Fuera de
la Capilla de la Virgen de Guadalupe, a su izquierda, se abre el segundo de los
accesos desde el claustro al interior. Sobre el existió hasta hace poco años una tribuna que permitía
asistir a las celebraciones del templo desde el vecino emparedamiento…”.
Según nos afirma el
investigador Juan Barranco, de todos los emparedamientos que hubo en la ciudad
sólo se tiene documentación algo extensa sobre sus patronos del fundado por
doña Mencía López de Zambrana, este estuvo situado en la Plaza Vázquez de
Molina, en el edificio que actualmente ocupan los juzgados. Así, las
componentes de esta comunidad seglar parece ser que se regían por la regla de
la Orden Tercera de San Francisco (2).
En la primera foto que
acompaña el texto, gentileza de Pedro Mariano Herrador, realizada entre los
años 1927 o 1928, por el fotógrafo José
Ventura. En esta misma instantánea podemos ver en primer plano, el desaparecido
grupo escultórico de la Virgen de los Dolores, San Juan y La Verónica, en
segundo lugar podemos ver a la izquierda, el antiguo aspecto de la Capilla de
la Virgen de Guadalupe sin reja y arco altar de bolas (1), y por último a la derecha el segundo acceso de la iglesia al
claustro con su antiguo puerta de madera rematada con crestería y sobre estaba
situada la tribuna del emparedamiento vecino hoy actuales juzgados.
En la primera foto que
acompaña el texto, gentileza de Pedro Mariano Herrador, realizada entre los
años 1927 o 1928, por el fotógrafo José
Ventura. En esta misma instantánea podemos ver en primer plano, el desaparecido
grupo escultórico de la Virgen de los Dolores, San Juan y La Verónica, en
segundo lugar podemos ver a la izquierda, el antiguo aspecto de la Capilla de
la Virgen de Guadalupe sin reja y arco altar de bolas (1), y por último a la derecha el segundo acceso de la iglesia al
claustro con su antiguo puerta de madera rematada con crestería y sobre estaba
situada la tribuna del emparedamiento vecino hoy actuales juzgados.
Aspecto actual donde en la actualidad no queda restos de la Tribuna. Imágenes de la Cofradia de Jesús Nazareno. Semana Santa 2022. |
A este emparedamiento se le llamó también Casa
de los Abades, por haberse servido de ella los abades de la Universidad de
Priores y Beneficiados de Úbeda. Desde 1723 ya desaparecido el emparedamiento
pasó a ser denominado Cárcel del Obispo, que anteriormente estaba en la calle
de las Parras.
Esta Tribuna es tapiada el 5 de Agosto de 1944, ya que en esta fecha
el inmueble es adquirido por el
Ayuntamiento de la ciudad a su última propietaria Magdalena Orozco y Esteban.
Años después, entre 1950 y
1963, se procede a la remodelación o pérdida del edificio original por Bellas
Artes, siendo consejero local Rafael Vañó Silvestre. El edificio original
destruido en tiempos de la Dictadura, se organizaba en torno a un patio central
de planta cuadrada, porticado con arcos apuntados sobre pilastras. El mismo
quedaba de cierto modo eclipsado, en cuyo fondo se contemplaba impecable una
puerta o postigo con su soberbia muralla, una de las que daba paso otrora al
barrio del Alcázar.
Tras la finalización de este
grave atentado patrimonial, en noviembre de 1969, es inaugurado en este nuevo
edificio los juzgados de primera instancia.
Muchos años después en pleno
siglo XXI, recién declarada la ciudad
por la UNESCO, junto a Baeza; Patrimonio de la Humanidad, en Julio de
2003 comienza nuevas obras de adaptación en el inmueble, de un edificio de
nueva planta, acorde con las necesidades actuales.
Al comienzo de las obras, el 25 de Agosto de
2003, se encuentra los restos arqueológicos, del antiguo edificio que no se
llegó a respetar. Además se hizo desaparecer la tribuna del edificio citado que
daba a la nave lateral de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares a
través de la cual las seglares del Beaterio oían misa.
Debido, a las últimas obras
de nueva planta, la asociación Caballeros Veinticuatro, integrada por un grupo de ubetenses muy
vinculados a su ciudad, critica el muro lateral del edificio nuevo de los
juzgados, que ha sido construido recientemente como parte de las obras de nueva
planta de este inmueble, y cuyo aspecto es bastante modernista con respecto al
entorno monumental en el que se encuentra. Concretamente, se trata de una pared
compuesta de grandes losas que se alternan formando vanos, a modo de celdillas
de una colmena o como una celosía, y que ha dado lugar a cierto movimiento social
en su contra, recibiendo las críticas continuadas de diferentes sectores
ciudadanos.
Los Caballeros Veinticuatro, antes de que
finalizó la intervención, redactaron un escrito mostrando su más absoluta
repulsa y que ha sido remitido al alcalde y al concejal de Obras de la ciudad,
así como a la delegada provincial de Cultura, consejero de Cultura, Defensor
del Pueblo Andaluz, y al Comité Español del Consejo Internacional de Monumentos
y Sitios (Icomos), una organización no gubernamental que se encarga de asesorar
a la UNESCO en temas de Patrimonio de la Humanidad.
Los principios de este
colectivo es que el muro en cuestión es de un estilo vanguardista que nada
tiene que ver con la zona en la que se encuentra, nada menos que frente a un
palacio renacentista y en la plaza más monumental y emblemática de la ciudad.
Así, el alcalde no se mostró contradictorio a esta construcción, a la vez que
afirmó que nada podía hacer porque la obra tiene todos los informes, requisitos
y permisos necesarios, tanto de los actuales técnicos del Ayuntamiento como de
los de la Delegación Provincial de Cultura y la Dirección General de Bienes
Culturales de la Junta de Andalucía.
De la misma forma, consideran que esta
estructura, con su tremendo impacto, vulnera la consonancia y pureza del
entorno histórico, y que «más de uno se va a sentir atraído a escalar el muro,
por lo fácil que lo pone su textura, con el peligro que ello conlleva». También
piensan los Caballeros que esa gran cantidad de huecos invita a tirar o lanzar
piedras u otros objetos para encestar, «con lo que se conseguiría un muladar
colgante en plena zona monumental», además del problema que podría darse de
anidamiento de aves.
Aunque ya ha sido demasiado
tarde, por motivo de que las obras de adecuación del edificio, han terminado.
Siendo, a mi juicio, una moderna sede de juzgados de primera y segunda
instancia, tan necesaria para las competitividades del siglo XXI. Cuya
remodelación ha respetado el único elemento original del edificio, su fachada y
el escudo episcopal, y la misma, según mi opinión, ha sido menos grave a la
realizada en los años sesenta. Ya que como he dicho anteriormente, su muralla árabe, patio mudéjar y portillo
morisco, fue pasto de la piqueta.
Descripción
del Edifico, por Consejería de turismo, regeneración, justicia y administración
local de la Junta de Andalucía.
La sede judicial de Úbeda
ocupa la antigua Casa de los Abades, edificio del siglo XVI, momento de mayor
esplendor cultural de la ciudad, que fue construido para acoger un beaterio
femenino. En 1614 se inició la fachada actual y a finales del siglo XVIII, como
Cárcel del Obispo, fue reformado. Tras unas primeras obras de adaptación del edificio
para su uso judicial llevadas a cabo en 1960, una reforma integral ha permitido
albergar en él los órganos y servicios de la Administración de Justicia del
Partido Judicial de Úbeda y está en funcionamiento desde 2005.
El valor arquitectónico del
inmueble y su situación, en la plaza Vázquez de Molina, representativo espacio público del Centro Histórico de
Úbeda, han condicionado la reforma.
La organización del edificio
alrededor de un patio se ha potenciado al concebir el principal espacio central
como vestíbulo y fuente de luz natural, cubierto por una liviana estructura
metálica y un lucernario. En torno a él se han organizado todas sus
dependencias, conservándose los elementos originales, previos a la reforma de
los años sesenta. Destaca el relabrado del muro de fachada a la calle Santa
María con elementos pétreos que posibilita la entrada de luz natural a las
estancias interiores.
En planta baja se han
situado las dependencias de mayor afluencia de público, Registro Civil, con
Sala de Bodas, Servicios Comunes del Partido Judicial, Clínica Médico-Forense y
Sala de Vistas. La planta superior alberga las dependencias judiciales y
fiscales, con los espacios de oficina abiertos a dos de las galerías que
circundan el patio.
Entre ambas plantas, una
escalera inscrita en el patio y un ascensor paralelo a ella constituyen el
núcleo de comunicación vertical del edificio para todo tipo de usuarios.
(1). La Capilla de la Virgen, en
Santa María es el resultado de la unión en 1934, de tres antiguas capillas, la
de San Blas; la de Bolas y la de cameros. Para así formar una sola, para
convertise en un recinto más amplio, convirtiéndose en uno de los rincones más
evocadores y recatados tanto de la iglesia como de la ciudad.
El primer tramo es la antigua capilla
de San Blas. Las Capillas del muro norte o lado izquierdo presentan una gran
uniformidad. Son tres y se corresponde con los tramos segundo, tercero y cuarto
de esta nave lateral. Estas capillas, originariamente serían los tramos de las
galerías sur del claustro. El vano de acceso, a la capilla de San Blas, se
organiza con portada gótica sin ningún tipo de ornamento. Solo presenta
arquivoltas y baquetones lisos.
Se cierra con una hermosa reja del
rejero Bartolomé. Reja que perteneció hasta los primeros años de 1940, a la
actual capilla del Cristo de las Caídas; y que gracias al estudioso
investigador local en heráldica, Juan Barranco, estamos al corriente, de que
dicha reja presenta heráldica del Canónigo Chantre don Pedro de Cuevas.
El interior de la capilla presenta
planta cuadrada con bóveda de crucería simple. Con decoración blasonada en la
clave de la bóveda. El historiador Ruiz Prieto, apoyándose en el escudo de la
clave afirmó que podría pertenecer a un Peñuela y Carvajal. Según afirma el
investigador Juan Barranco, tal escudo pertenece a don Gil de Ortega y
Sotomayor que desempeñó el cargo de canónigo Chantre de esta Colegial entre los
años 1640 y 1656. Don Gil fue el que mandó edificar la Casa del Obispo
Canastero. Gil de Ortega fue sepultado en la Capilla de la Yedra de esta
Colegial.
El segundo tramo, es la antigua
capilla de la Bolas, su interior presenta planta cuadrada con bóveda de
terceletes con florones decorados con bolas. Según Antonio Almagro, la portada
que se abre al claustro es la más original del templo. Ofrece un arco apuntado
con decoración de bolas y diamantes en las superficies con los escudos de los
Vela, en las enjutas y se cierra con reja moderna del siglo XIX. Esta capilla
fue fundada en el último tercio del siglo XV por el canónigo Tesorero de la
Colegial don Pedro de Vela y Villar, que mandó grabar sus escudos en el
interior y portada de la capilla. Uno de los arco altar del interior, con
decoración de Bolas, se encuentra en la ventana de esta iglesia que da vista a
la calle Arroyo de Santa María. Barranco nos hace notar que los escudos
heráldicos usados por los Vela ubetenses son iguales a las de Barrionuevo. En
el muro izquierdo se abre un ventanal con vidriera, realizada en 1951 y
presenta temas marianos.
El tercer tramo pertenece a la
antigua capilla de los Romano. De planta cuadrada, se cubre con bóveda de
nervadura con decoración escultórica, representando a Dios Padre, en la clave y
representación escultórica de animales en los arranques de la bóveda. Ruiz
Prieto supone que ésta antigua capilla de los Romano debe ser la Capilla en la
que se reunía la Cofradía de los Honrados Viejos del Salvador, por la
representación en la clave de Dios Padre. Esta Cofradía fue fundada en 1392.
Su portada que se abre al claustro,
está cegada y está formada por arco apuntado sobre baquetones. En su muro
derecho se alza un altar con decoración de bolas y en el testero de este se
levanta un retablo en estilo neogótico, tallado en 1939, por el escultor de
Mancha Real don Fernando Cruz Muñoz. En el centro alberga la sagrada imagen de
la patrona de la ciudad. La talla es una copia fiel de la anterior aparecida,
según la tradición, en el año 1381 al pastor Juan Martínez en el Gavellar. Se
maneja varias hipótesis, de que esta imagen, de origen visigótico, se salvó en
los trágicos sucesos acaecidos en 1938, por alguien que la escondió. Desde
aquel entonces, nadie sabe del aparadero de la imagen. Así que en septiembre de
1939, el escultor Fernando Cruz realizó una copia exacta de la desaparecida y
es la que veneramos actualmente.
(2)Los antiguos emparedamientos.
Juan Barranco Delgado. Págs. 26-28. Anuario núm. 2. año 2.000.
[3]Historia de Úbeda en sus
documentos, tomo III. Pág. 365. Ginés Torres Navarrete.
(4) Santa María de los Reales
Alcázares. Antonio Almagro García. 1989.
(*) EMPAREDAMIENTO: Este concepto
de clausura, eran de dos tipos:
- El que hemos visto en este
relato, como recogidas de mujeres de aspecto religioso.
- Anteriormente tenía carácter de
castigo que se imponían a las mujeres por sus faltas o delitos cometidos.
Juan Ángel López Barrionuevo.
viernes, 25 de marzo de 2022
El Camino de la Cruz en la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares.
Unas de las 14 Estaciones del Via Crucis. |
En la década de 1960, siendo Diego García Hidalgo, párroco
de la entonces parroquia mayor de Úbeda Santa María de los Reales Alcázares,
enriquece el patrimonio mobiliario de esta iglesia, con la adquisición de pequeños
cuadros escultóricos, con representación
de las Estaciones del Viacrucis.
Actualmente, se encuentran instalados en los muros del
testero, pilares y pies de la iglesia.
Camino de la Cruz, Viacrucis o vía crucis significa «camino de la
cruz» y se refiere a las diferentes etapas o momentos vividos por Jesucristo
desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura.
"Vía Crucis" latín de
"Camino de la Cruz". También conocido como "Estaciones de la
Cruz" y "Vía Dolorosa". Se trata de un acto de piedad, un camino
de oración que busca con la meditación de la pasión y muerte de Jesucristo en
su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de catorce
imágenes de la Pasión o "Estaciones" correspondientes a incidentes
particulares que, según la tradición cristiana, Jesús sufrió por nuestra
salvación basada en los relatos evangélicos y la tradición. También se llama
Viacrucis al recorrido de cruces que señalan un camino o una ruta donde se
puede realizar este ejercicio piadoso.
Estos nombres se utilizan para
denotar ya sea una serie de imágenes o cuadros que representan ciertas escenas
de la Pasión de Cristo, cada uno correspondiente a un incidente en particular,
o la forma especial de devoción relacionada con tales representaciones. Tomada
en el primer sentido, las estaciones pueden ser de piedra, madera o metal,
esculpidas o grabadas, o pueden ser simplemente pinturas o grabados. Algunas
estaciones son valiosas obras de arte, como por ejemplo las de la catedral de
Amberes, que han sido muy copiadas en otras partes. Por lo general están
alineadas alrededor de las paredes de una iglesia, aunque a veces se encuentran
al aire libre, sobre todo en las carreteras que conducen a una iglesia o
santuario. En los monasterios se colocan a menudo en los claustros. La
construcción y el uso de las estaciones no se generalizaron en absoluto antes
del final del siglo XVII, pero ahora se encuentran en casi todas las iglesias.
El objeto de las estaciones es
ayudar a los fieles a hacer en el espíritu, por así decirlo, una peregrinación
a las principales escenas de los padecimientos y muerte de Cristo, y ésta se ha
convertido en una de las devociones católicas más populares. Se lleva a cabo
mediante el paso de una estación a otra, recitando ciertas oraciones en cada
una y con la devota meditación en los diversos incidentes en turno. Cuando la
devoción se realiza en público, es muy usual cantar una estrofa del
"Stabat Mater" mientras se pasa de una estación a la siguiente.
Los precedentes del Vía Crucis
datan de los primeros siglos del cristianismo, de la piadosa compasión con que
los cristianos primitivos veneraban los pasos de la Vía Dolorosa. La española
Silvia Eteria, peregrinó a Tierra Santa en el siglo IV. Y en su Peregrinatio
describe el ejercicio piadoso de los cristianos de Jerusalén, recorriendo
durante la Semana Santa el camino del Calvario.
El origen del Vía Crucis se
remonta a Jerusalén como consecuencia natural e inmediata de la Pasión de
Cristo. Ciertos lugares de la Vía Dolorosa (aunque no se llamó así antes del siglo
XVI), fueron reverentemente marcados desde los primeros siglos de la era
cristiana.
Según una tradición documentada
en el siglo V, se nos presenta la Santísima Virgen recorriendo cada día los
sitios donde su Divino Hijo había sufrido y derramado la sangre; en los lugares
señalados se detenía, evocaba a la vez el recuerdo dulce y amargo, besaba el
suelo y oraba. Hasta el siglo X no se suele indicar división en estaciones y
hasta el siglo XIII no se determina el recorrido exacto por el que caminó por las
calles de la ciudad llevando la Cruz. En los siglos XII y XIII comienza a
hablarse de escenas o estaciones. Varios autores (Ricoldo, Sanuto, Pipin...),
proponen algunas de ellas. Las primeras que toman cuerpo son las del Pretorio o
Ecce Homo, el consuelo de las mujeres piadosas o Nolite flere, el encuentro con
su Madre o Pasmo de la Virgen y la del Cirineo. Algunos sustituyen el encuentro
con la Virgen por un episodio donde Jesús descansó, correspondiente a alguna de
las tres caídas.
Juan Palomer en 1422 cita cinco
estaciones, que nombra en sentido inverso, desde el Calvario a la casa de
Pilato: un descanso del Señor al pie de cerro, el Cirineo, el encuentro con las
mujeres piadosas, el encuentro con la Virgen y el Pretorio. Pocos años después
Jacobo de Verona y Jorge de Nuremberg añaden el episodio de la Verónica. A
mediados del siglo XV las paradas del recorrido de los peregrinos son ya
catorce y se empieza a llamarlas estaciones.
Félix Fabri añade en 1480 el
episodio de la puerta judiciaria (la segunda caída), y divide el lugar del
Calvario considerando en conjunto hasta ese momento, en las cinco últimas
estaciones, cada una con su propio lugar de oración y diferenciada de las demás
(desnudado, clavado, levantada la Cruz, el desconsuelo de la Virgen y el Santo
Sepulcro).
Pero no todos los creyentes
podían ir a Jerusalén a seguir los pasos de la Pasión de Cristo in situ, así
que esta tradición, que comenzó a extenderse en el siglo IV, en la época del
emperador Constantino, encontró pronto algunos problemas prácticos. El primero,
las serias dificultades que la distancia y las difíciles comunicaciones ponían
a los peregrinos; el segundo, las invasiones musulmanas que dominaron esta
tierra.
Por tal motivo, a partir del
siglo VII, se pasó a establecer las estaciones para la Vía Crucis en diversos
santuarios de Europa y, más tarde, en determinados lugares de cada diócesis
particular, con el objetivo de acercar más este ejercicio de piedad al pueblo
cristiano.
Desde el siglo XII los peregrinos
escriben sobre la “Vía Sacra”, como una ruta por la que pasaban recordando la
Pasión. No sabemos cuándo surgieron las Estaciones según las conocemos hoy, ni
cuando se les comenzó a conceder indulgencias pero probablemente fueron los
franciscanos los primeros en establecer el Vía Crucis ya que a ellos se les
concedió en 1342 la custodia de los lugares más preciados de Tierra Santa.
Comprendiendo la dificultad de
peregrinar a la Tierra Santa, el Papa Inocencio XI en 1686 concedió a los
franciscanos el derecho de erigir Estaciones en sus iglesias y declaró que
todas las indulgencias anteriormente obtenidas devotamente por visitar los
lugares de la Pasión del Señor en Tierra Santa las podían en adelante ganar los
franciscanos y otros afiliados a la orden haciendo las Estaciones de la Cruz en
sus propias Iglesias.
Fueron, por tanto, los
franciscanos los que establecieron en sus iglesias el número de catorce, para
que los fieles las recorriesen a imitación de los devotos peregrinos que iban
personalmente a venerar los Santos Lugares de Jerusalén.
Parece que de forma definitiva,
según se suele practicar hoy, surgió en España. De aquí pasó a Cerdeña y a
otros lugares de Europa. En el siglo XX diversos autores han pretendido que se
añadiese otras estaciones, como la Resurrección, con la que culmina la Pasión y
Muerte histórica de Cristo, y su Vía Crucis continuando a lo largo de la
historia humana.
El Viernes Santo de 1991 y, bajo
el auspicio de Juan Pablo II, se creó un nuevo Vía Crucis con 15 Estaciones (el
Papa añadió una nueva Estación), basadas todas ellas en momentos del Nuevo
Testamento. Este nuevo Vía Crucis comienza con la Oración de Jesús en el Huerto
de Getsemaní y finaliza con la Resurrección de Cristo. Ello fue un intento de
acercar ecuménicamente a todas las confesiones cristianas, y aunque se usa
alternativamente al tradicional, en ningún caso lo ha sustituido.
Estación 14 del Via Crucis, junto a la Capilla de San José |
La forma tradicional de esta práctica piadosa consta de las siguientes catorce estaciones:
- Primera estación: Jesús es condenado a muerte.
- Segunda estación: Jesús carga la cruz
- Tercera estación: Jesús cae por primera vez.
- Cuarta estación: Jesús encuentra a su madre
- Quinta estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz.
- Sexta estación: Verónica limpia el rostro de Jesús.
- Séptima estación: Jesús cae por segunda vez.
- Octava estación: Jesús consuela a las mujeres que lloran por él.
- Novena estación: Jesús cae por tercera vez.
- Décima estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.
- Undécima estación: Jesús es clavado en la cruz.
- Duodécima estación: Jesús muere en la cruz.
- Decimotercera estación: Jesús es bajado de la cruz y puesto en los brazos de María.
- Decimocuarta estación: Jesús es sepultado.
Fuente:Wikipedia Católica
viernes, 14 de enero de 2022
Fotos Para el Recuerdo. El Claustro de Santa María en 1981.
A continuación, podemos ver una fotografía de la restauración realizada en el claustro de Santa María de los Reales Alcázares, en la primavera de 1981, documento gráfico publicado en el número 93, de la desaparecida revista Gavellar.
Como pueden comprobar, esta restauración consistió en la limpieza y picado de cal, de los muros centenarios de este hermoso claustro gótico.