Después de meses de trabajo, la Cofradía de Jesús Nazareno afronta la recta final de las obras del baldaquino, así como las capillas del resto de imágenes. El nuevo espacio se abrirá al culto tras la misa del próximo 4 de diciembre, en el templo de Santa María de los Reales Alcázares.
La capilla de la Cofradía de Jesús Nazareno, en la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, está prácticamente concluida. Desde la hermandad indicaron que, tras las obras de restauración, el 4 de diciembre estrenarán un espacio renovado y se inaugurarán los trabajos. También se terminó la puesta en valor del baldaquino de la imagen de Jesús, que realizó el artista Palma Burgos, a falta de colocar las escaleras para el acceso a los fieles y devotos para besar el manto de la imagen, con lo que se pretende recuperar una antigua tradición.
La Virgen de los Dolores cuenta, además, con su capilla también concluida, así como las de San Juan y la Verónica. Con ello, la hermandad goza de un comienzo de curso muy satisfactorio, puesto que superaron un paso más, aunque el hermano mayor, José Luis del Castillo, explicó: “Hay que seguir animando a los allegados a la cofradía para que participen y colaboren con sus aportaciones, que son fundamentales, para poder hacer frente al gasto de estas obras, cuyo presupuesto resultó ser más elevado de lo previsto”. La capilla se abrirá al culto después de la celebración de la misa mensual que la hermandad celebrará en Santa María. “Nos gustaría, incluso, que algún conjunto musical pudiera tocar un miserere para la inauguración, pero aún está por ver”, detalló. Y es que este era un reto importante y costoso para los miembros de esta corporación de una de las hermandades más reconocidas de la ciudad.