viernes, 18 de febrero de 2011

Foto Histórica De Santa María.


Gran Celebración de la Vigilia Diocesana de la Espiga en Santa María de los Reales Alcázares. Junio de 1983. Último acto importante celebrado en la iglesia, antes de su clausura y dilatadas obras de restauración. Foto de Enrique Blanco.

Custodia Santa María De Los Reales Alcázares

Custodia Santa María De Los Reales Alcázares.

Precedía de la capilla personal de Luis XIV en el palacio de Versalles y fue donada en 1672 por una hija de Úbeda a la que le fue cedida en premio por sus dotes en el canto al servicio de la liturgia en la citada capilla. Era de oro,plata sobredorada y recamada por infinidad de piedras preciosas.Fue tasada cuando el canónigo designado acudía a Madrid a recogerla y se hizo por 10.000 ducados de plata,55.000 jornales de peón de albañil de la época.


A punto estuvo de ser vendida a la Catedral de Baeza en 1699 que pretendía recuperar el ajuar litúrgico perdido en un incendio,sirviendo esta venta para la restauración urgente que precisaba la colegiata que la custodiaba,la venta no pudo ser llevada a cabo por impedimentos que presentaban el documento de donación.Desaparecio en los disturbios del 36 y se hizo una copia que procesiona hoy día,idéntica pero desprovista de la suntuosidad de materiales de ésta que vemos en la imagen.

miércoles, 16 de febrero de 2011

La Virgen De Belén De Santa María De Los Reales Alcázares.


La Virgen De Belén De Santa María De Los Reales Alcázares.


De las muchas capillas fundacionales o funerarias que había en los santuarios ubedíes, sólo tres, aún en la actualidad, siguen teniendo patronazgo, como es el caso de la monumental Sacra Capilla de El Salvador, que pertenece a la fundación Casa Ducal de Medinaceli; la Antigua Capilla de los Porcel, perteneciente desde 1888 los Marqueses de la Rambla, en el templo de San Pedro.

Y la antigua capilla de los Próceres de Vezmeliana o San José, hoy de los Sabater, en la iglesia Colegial de Santa María.

Sabemos por Barranco Delgado que este oratorio funerario fue edificado y fundado en 1628 por el Canónigo tesorero de la Colegial de Santa María y fundador del palacio de su nombre (mal llamado Palacio del Marqués de Mancera), Antonio Molina y Valenzuela, bajo la advocación de la Inmaculada y San José.

Posteriormente pasó a los Marqueses de Vezmeliana, permaneciendo en su poder hasta 1877, fecha en la que fue vendida a don Ignacio de Sabater Arauco.

Su amistad con el prior Alejandro Monteagudo, le permitió reconstruir en 1881, la capilla, que está colateral por el lado de la epístola al altar Mayor, que más tarde se convertiría en su Panteón familiar con privilegio a la misma y a los Sabater por Breve Bula Pontificia de 1909. Hoy es su actual propietario, uno de los descendientes: don Natalio Rivas Sabater.

Su portada al exterior, sigue los cánones de portada manierista, con representaciones de la Fe, la Caridad. Ángeles tenantes con heráldica fundacional; el patrón San José, en hornacina bajo baldaquín, cartela bajo lema: SOLO A DIOS SE LE DEBE HONOR Y GLORIA. Su reja repujada es más barroca que renacentista.

Hasta 1986, su interior, era el más decorado de todas las capillas de la iglesia Colegial. Presentaba sus bóvedas, decoración resaltada de grutescos y formas geométricas. Las paredes se decoraban también con frescos simulando los ornatos de los muros, y medallones de figuras femeninas elogiando el Sagrado corazón de María. Decoración realizada en 1887 y eliminada en la actual restauración del templo. Destacando en la actualidad de su interior, su cúpula engalanada con los cuatro evangelistas en las pechinas. Sus tres retablos de inspiración abarrocada del siglo XVII, poseía varios cuadros, destacando, en el retablo central, como joya pictórica, el cuadro de la Virgen de Belén.

Obra italiana de indudable mérito que recuerda el estilo de Rafael en sus momentos finales y manieristas. Según el historiador Pablo Jesús Lorite, la obra pertenece a Pierín del Vaga, un discípulo de Rafael. Tiene rasgos comunes a las obras del mismo período, algunos de ellos, como las carnaciones muy rosadas, aparecían por primera vez en el estilo de Rafael. Las manos de la Virgen y del Niño son muy expresivas y delicadas.

El rostro de la Virgen, según los críticos, muestra toda la belleza de una mujer andaluza, unas facciones que se atenúan posteriormente en sus modelos. El niño, por el contrario, es rubio, como los querubines que suelen poblar sus obras.

En 1983, tras el comienzo de las obras de Santa María, fue retirado y restaurado por Natalio Rivas Sabater. En la actualidad se conserva en el Palacio Vela de los Cobos (propiedad de Natalio Rivas Sabater). Es de esperar que tras finalizar las dilatadas obras de restauración de la antigua Colegiata, vuelva a su lugar de origen y permanezca en él (Capilla de los Molina) según la voluntad del fundador y de los que siempre lo han admirado en ese lugar.

martes, 15 de febrero de 2011

La Inmaculada De Santa María De Los Reales Alcázares.


La Inmaculada De Santa María De Los Reales Alcázares.


La Antigua Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares, fue Iglesia Mayor Parroquial de la ciudad desde el año 1852 hasta 1983. Es, posiblemente, el templo más unido a la historia de Úbeda y a la de sus ciudadanos. Su importancia viene determinada por su carácter histórico, arqueológico y arquitectónico. Tras más de 27 años de obras de restauración, que parecía que nunca finalizaban. Pronto darán su fin. La apertura de Santa María es inminente.

Aunque todo parece indicar que para Semana Santa, a mediados de abril, los ubetenses tendrían la oportunidad de conocer el resultado de las obras mediante algún tipo de jornadas de puertas abiertas e incluso una muestra de paneles y fotografías en la que se explicaría todo el proceso de restauración. Y las cofradías cuyas procesiones parten desde la iglesia o desembocan en la misma en principio no tendrán problema para hacerlo.

Para entonces se espera que el templo esté limpio y con todos, o casi todos, los restos y materiales de la obra retirados. No en vano, para el día 8 de abril se ha programado un concierto de música sacra que estará enmarcado en la programación del Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda, el cual este año adelanta sus fechas de celebración para convertirse en un evento cultural de primavera. Será un recital de polifonía religiosa que correrá a cargo de La Colombina, cuarteto vocal de Pamplona especializado en música del Renacimiento y del primer Barroco españoles. Los permisos correspondientes para llevarlo a cabo ya se están tramitando. No obstante, todo lo citado anteriormente dependerá de las decisiones que tome el equipo responsable de las obras en base al estado de las mismas y a las condiciones del interior de la iglesia.

Se habla mucho de como quedará Santa María, de si es igual que antes o no, pero mi pregunta es: ¿cuando pasen 3 o 4 años de su apertura se verá sola, fría y demasiado grande como el resto de los templos y teniendo visitas solo Jueves Santo, Viernes Santo; y los meses estivales, de la estancia de la Virgen de Guadalupe, en Úbeda?

Tal y como están las cosas, no me queda la menor duda. Una aclaración: siempre quedarán ese grupo de personas (mayoritariamente mujeres) que permanecen día tras día para el rezo del rosario y la escucha de la misa. Esas serán las que de verdad se alegrarán de la apertura, esas serán, quizás, las que menos importancia darán a los arreglos o desarreglos, simplemente se alegrarán de ver felizmente abierto el templo.


La ambientación y riqueza patrimonial del templo, que ha sufrido sensibles pérdidas con el paso de los siglos, mantuvo numerosas piezas artísticas de orfebrería; la rejería de las capillas, mayoritariamente del siglo XVI, son obras cumbres del arte español; durante siglos el templo ha ido acumulando obras pictóricas, tanto de la escuela italiana, entre las que destacan la Virgen de Belén, del retablo de la capilla de los Sabater, y de la escuela española, son buen ejemplo una Piedad de Bocanegra o una Inmaculada de la escuela de Alonso Cano. Además de los cuadros citados, se conservan algunos más, de lo que trataremos en próximos artículos.

En esta ocasión voy a tratar, de la Inmaculada de la Escuela de Cano. En mal estado de conservación; tras el cierre de la iglesia por las dilatadas obras; se depositaba junto a otros cuadros, en la antigua sacristía de Santa María.

La exquisita finura del arte de Cano se manifiesta en esta Inmaculada que, como la mayoría de las obras realizadas por este maestro, posee una apariencia frágil y delicada, llena de dulzura y belleza. La figura adolescente, casi infantil según la costumbre andaluza, presenta un diseño en forma de huso, empleado habitualmente por Cano en este tipo de trabajos.

Esta obra fue pintada, en un momento de madurez de la técnica de Cano. La ligera inclinación de la cabeza de la Virgen y la flexión de su pierna derecha, proyectando la rodilla hacia delante, son rasgos de su admiración por los pintores renacentistas italianos. Del mismo modo la luz difuminada y el color recuerdan la técnica de los venecianos. Comparada con otras representaciones anteriores de la Inmaculada, ésta es más sencilla, menos barroca. También el rostro de la Virgen es diferente y único. Sin embargo, en todas las Inmaculadas de Cano se repiten una serie de peculiaridades que las identifican como obras suyas. Una característica es el acusado perfil fusiforme de las figuras, con el manto que se abomba en la zona de la cintura y se recoge en los pies. Esta silueta original ya aparece en una de las primeras obras de Cano, la escultura de la Virgen del retablo de Lebrija (Sevilla). También es singular la forma de disponer el manto, donde deja sobresalir la túnica que se dispone sobre la luna. Manos de dedos largos, en actitud de orar y rostro meditativo, son rasgos singulares que no aparecen en las Inmaculadas de otros autores como Velázquez, por ejemplo. En las innumerables versiones de Cano varía la técnica, pero no la solución formal