martes, 30 de junio de 2009

Adentrándonos Al Interior Del Templo Por La Puerta Principal…

Adentrándonos al interior del templo de Santa María; por la puerta principal, y tras pasar y saborear el claustro medieval de la iglesia llegamos a la nave central de la antigua colegial donde nos situaremos frente al altar mayor de la antigua iglesia Colegial.....................................................................................................

Adentrándonos al interior del templo de Santa María; por la puerta principal, y tras pasar y saborear el claustro medieval de la iglesia llegamos a la nave central de la antigua colegial donde nos situaremos frente al altar mayor de la antigua iglesia Colegial.

El 29 de septiembre de 1233 el rey San Fernando con su corte entró a la mezquita mayor, para celebrar la victoria de la reconquista de la ciudad y consagrar la aljama musulmana en templo cristiano, al cual dieron el nombre de Iglesia Mayor de Nuestra Señora de los Reales Alcázares y Nuestra Señora de la Asunción. El acto de la consagración de la iglesia se realizó según la tradición en el mismo lugar que hoy ocupa el Altar Mayor de Santa María. La consagración al culto fue realizado por el Arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada.

Años después, concretamente el 8 de de julio de 1259, el obispo D. Pascual, sucesor de fray Domingo, de acuerdo con su cabildo catedralicio, que para esas fechas ya había trasladado su sede de Baeza a Jaén, la erigió en colegial, siendo confirmada por el papa en Viterbo a 18 de mayo de 1266. A partir de aquí las concesiones de privilegios, de bienes muebles e inmuebles, se acrecienta con el paso del tiempo. Así, como hitos fundamentales, en tiempos de Sancho IV se le concede el mismo sello y escudo que el de las catedrales de Jaén y Baeza, D. Nicolás de Biedma, obispo de 1368 al 78 y de 1382 al 84. A finales del siglo XV se remodela el altar mayor como panteón funerario de don Juan de la Cueva y de su hermano don Beltrán.

Aunque por desacuerdo con el cabildo colegial, don Beltrán no fue sepultado en este lugar, sino en la iglesia convento de San Francisco, del poblado de Cuéllar (Segovia).

La capilla edificada a lo largo del siglo XV, era de traza gótica ya que en el siglo XVIII su bóveda de terceletes es sustituida por la actual cúpula barroca. En la misma centuria la capilla reformada pasó de ser un recinto rectangular a ser uno cuadrado.
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Según afirmación de Almagro García: “…El acceso a la misma se hace a través de unas amplias gradas y de un gran arco de triunfo de medio punto con decoración de grutescos azulados pintados al óleo. La clave del mismo se decora con un angelote sobre rocalla. La cúpula barroca con linterna decorada de grutescos, se sostiene sobre el arco de acceso, los arcos de los muros laterales en cuyos frontones se abren ventanas y cuyas claves presenta decoración abarrocada y bulbosa y el arco del testero en cuyo frontón campean los anagramas de Cristo y María y decoración bulbosa en forma de corazón y escudos heráldicos…”. Por Barranco Delgado sabemos que pertenecen al Benavides-Cueva y a Manrique-Mendoza-Quiñones, ambos benefactores de la capilla mayor. Los cuatro arcos forman las pechinas sobre las cuales se sostiene la cúpula. Las pechinas se decoran de rocalla y con los medallones de los cuatro evangelistas o los Tetramorfos. El águila representa a San Juan, el ángel o el hombre a San Mateo, el león a San Marcos, el toro a San Lucas.

En esta capilla se ha venerado desde siempre la antiquísima Virgen del Alcázar y a la patrona de la ciudad la Santa Virgen del Gavellar. En cuanto a la Virgen del Alcázar, se veneró primero en el recinto fortificado del mismo nombre desde 1234, y que pasó en 1259 al camarín de la capilla mayor de la nueva Colegial, la devoción de Úbeda a esta imagen se perpetuó a lo largo de los siglos. Por lo que respecta a la venerada imagen de Nuestra Señora del Gavellar, se veneró durante muchos meses de verano en el altar mayor del templo, hasta que en el año 1908, quedó entronizada en su actual capilla.
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Los cuatro arcos forman las pechinas sobre las cuales se sostiene la cúpula. Las pechinas se decoran de rocalla y con los medallones de los cuatro evangelistas o los Tetramorfos.

En 1777, el cabildo colegial manda labrar un nuevo retablo para la capilla mayor, con cargo a su tesoro. Costeado por la ciudad y figurar en él, el escudo de armas de la misma, en 1824 se traslada a la parroquia del Sagrario (hasta 1983, capilla de Jesús). Este retablo de rico labrado y dorado fue destruido en la Guerra Civil de 1936. Este desaparecido retablo realizado por Luis Oller viene a sustituir otro que fue restaurado por Alonso de la Cueva.
En 1824 se abre un camarín en el testero, para albergar la nueva imagen de la Virgen del Alcázar, talla en serie que aún conservamos, la misma data del año 1788. A la derecha del mismo se instaló sobre ménsula, la imagen de San Miguel, dicha talla procedía del desaparecido Monasterio de San Miguel, a la izquierda también sobre ménsula se instala una imagen de San Juan de la Cruz. Cedido por un convento de carmelitas descalzas de Mancha Real, en el centro se instala un tabernáculo neoclásico para albergar la custodia francesa, este tabernáculo fue costeado por Juan Antonio Muñoz. En 1885 se pinta y se empapelan los muros.

Tras la Guerra Civil, se producen nuevas modificaciones a cargo del párroco don Diego García, a los principios de 1960 se suprimen las ocho urnas sobre ménsulas que poseían hasta 1936 las reliquias de las vírgenes martirizadas con Santa Úrsula. Estas estaban en unas cabezas de relicario de madera policromada del siglo XVI y de origen flamenco.


Como efeméride, de 1976

En 1976, se eliminan las pinturas y empapelados, se construye un zócalo de piedra, una nueva mesa altar y se instala en el testero a modo de retablo una portada de altar procedente del antiguo coro para albergar en su centro la medieval talla del Cristo de los Cuatro Clavos.

Esta devocional y antiquísima imagen se guarda en Santa María desde los años cuarenta del siglo pasado. Esta escultura, al que los labradores de la comarca ubetense volvían los ojos en muchas ocasiones para pedir el milagro del agua, en épocas de sequía, y que siempre ha estado rodeado de un halo de misterio, tuvo culto y capilla propia en la iglesia de San Pedro antes de la Guerra Civil, y su fama de imagen milagrosa se debió a un asombroso hecho histórico ocurrido hacia la mitad del siglo XVIII, concretamente durante la peste bubónica, en la que la mortal epidemia sembró de cadáveres las calles de la población.
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Durante la primavera - verano de 1981, la imagen de la virgen de Guadalupe y con motivo del VI Centenario de la aparición, según la tradición, de la imagen de la Virgen, recibió el amor y veneración de sus hijos de Úbeda en el altar mayor de Santa María.

Como última efeméride, del año 1981.


Durante la primavera - verano de 1981, la imagen de la virgen de Guadalupe y con motivo del VI Centenario de la aparición, según la tradición, de la imagen de la Virgen, recibió el amor y veneración de sus hijos de Úbeda en el altar mayor de Santa María.

Dos años después, a mediados del mes de julio de 1983, la iglesia es cerrada al culto y a la cultura; por unas dilatadas obras de restauración, que aún continúan a día de hoy…





FOTOS HISTORICAS SOBRE EL ALTAR MAYOR DE SANTA MARÍA. En ambas Fotografías realizada en los años XX, nos muestra parte del altar Mayor, de la antigua Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares. Gentileza de José Luis Latorre Bonachera y PEMA Éste altar como vemos, se encontraba empapelado los muros; a ambos lados se establecían ocho repisas que soportaban varios relicarios. A principios de los años sesenta, exactamente en 1976, se realizaron varias modificaciones a cargo del párroco de la Iglesia, Diego García Hidalgo. En las citadas reformas se suprimieron los relicarios, se construye una nueva mesa de altar de piedra; en el fondo de la capilla se situó una portada procedente del desaparecido coro, donde se ubicó el Cristo de los Cuatro Clavos. También se retiró uno de los pulpitos de forja, y se realizaron dos gradas a ambos lados del altar, para acceder a la portada-retablo. Otra actuación fue el blanqueo de los muros, eliminando pinturas y empapelados primitivos.











lunes, 29 de junio de 2009

Recordando La Capilla de la Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno.

Capilla de Jesús en Santa María. (Foto Felipe, Año 1983).

Cuando el 18 de Julio de 1983 se cerró al culto para su restauración la iglesia de Santa María nadie pensó que su restauración iba ha durar tantos años.

Hoy en pleno año 2009, los ubetenses nos preguntamos, si volveremos alguna vez ha disfrutar la historia de esta iglesia y de recuperar las tradiciones perdidas que supuso su clausura y que una generación entera no ha disfrutado de su emblemático interior. Posiblemente para dentro de dos o tres años la iglesia volverá ha tener culto, tras la finalización de las obras de restauración que se están realizando actualmente.

Las fachadas del templo son de estilo renacimiento del siglo XVII, el claustro del siglo XVI, es gótico, y el interior hoy desmantelado está formado por cinco naves que se dividen por pilares y arcos de estilo gótico-mudéjar sevillano, el interior se cubría hasta 1986 con yeserías barrocas. Tras la finalización de las obras, el templo volverá ha presentar su antiguo aspecto medieval.

Lo más destacable del interior son las capillas y las rejas que las cierran, en especial la de la Yedra y los Becerra. Hablando de rejas, fue un fallo en los años sesenta del siglo XX, el desmontado de la reja del antiguo coro. El desmontado del coro si fue un acierto, pero el de la reja, no.

Todas las capillas que rodean el recinto son del gótico final, excepto las del testero, En el testero, se sitúan; la de los Sabater en el lado derecho, (esta presenta portada renacentista e interior barroco), el altar Mayor en el centro, que presenta una cúpula barroca, y un retablo de piedra gótico procedente del antiguo coro, el cual desentona el conjunto barroco, de la capilla.

Y por último la de Jesús, que se sitúa en el lado izquierdo del testero. Esta capilla, pertenece desde los años cuarenta del siglo XX, a la Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestra Padre Jesús Nazareno, aunque actualmente la cofradía tiene su sede canónica en la capilla de los marqueses de la Rambla de la iglesia de San Pedro, provisionalmente, hasta la deseada reapertura al culto de la iglesia de Santa María.

La capilla es la más espaciosa, del templo. Su exterior presenta una portada gótica florida, procedente de la Capilla de la Caída, y la cuál hacía de altar y se trasladó aquí para hacer de portada en el año 1895, por el Prior Monteagudo, se cierra con una artística reja realizada en Sevilla en 1895.

El interior es muy sencillo en planta y alzado: está formado por pilastras adosadas en los ángulos y cúpula sobre pechinas. Todo aparece enlucido y en los muros sólo destacan dos hornacinas, un altar de piedra y la puerta de la sacristía respondiendo a una puerta adintelada, jambas lisas, entablamento sobre ménsulas, predominio de la decoración geométrica. En la parte superior aparece una cartela entre aletones
y pináculos. El altar es una estructura arquitrabada sobre columnas de fuste liso.

Aquí se venera a Nuestro Padre Jesús, es obra de Jacinto Higueras del año 1940 en madera policromada y tamaño real Esta imagen representa a Cristo con la cruz a cuestas camino del monte Calvario y vestido con túnica. La Virgen de los Dolores, es una dolorosa, obra de Palma Burgos del año 1959. San Juan y La Verónica. Obras del escultor ubetense Bartolomé Alvarado, de reciente factura.

La imagen de Jesús está situado en un altar-baldaquino realizado, por Palma Burgos en 1956 con estructura de cuatro columnas soportando un recargado entablamento de líneas curvas y decoración barroca. Las otras tres imágenes están situadas en sendas hornacinas.

En la pared lateral derecha de la capilla hay una bella lápida de cerámica con la inscripción: “Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno – Conmemoración del IV Centenario -1577-1977-Úbeda”.

A continuación le mostramos, varios documentos sobre la polémica intervención, que se lleva a cabo en esta Capilla.

Peticiones Varias Sobre La Actual Intervención De Rehabilitación En La Capilla
De Jesús En la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.

EXCMA. SRA. CONSEJERA
Consejería de Cultura – Junta de Andalucía
Sevilla

Úbeda, a 9 de marzo de 2009

Estimada Sra.

Tras las conversaciones mantenidas con D. Enrique Venegas Medina, arquitecto comisionado por esa Consejería para la intervención en la Iglesia Mayor de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda, y tras la lectura detenida de la documentación retirada de esa Consejería por el Administrador de esta Cofradía el pasado día 3 de marzo, consistente en las páginas y planos del Proyecto de intervención en el citado templo que afectan a la Capilla de Jesús Nazareno, la Cofradía que presido quiere transmitirle su preocupación y malestar por las obras que se están acometiendo ya en su Capilla.

Cuando en julio de 1983 se procedió al cierre de la Iglesia Mayor de Úbeda las obras se preveían como breves y meramente destinadas a restaurar el templo. Más de veinticinco años después observamos con estupor como se ha procedido a realizar con el beneplácito de las autoridades competentes un templo que en muy poco se parece al cerrado hace ya tantos años. Estas obras de reinvención del espacio de Santa María de los Reales Alcázares pretenden ahora repetirse en nuestra Capilla de Santa María, acabando así con el aspecto luminoso y dieciochesco que la misma tiene y que es acorde con su evolución histórica y artística.

Aspecto que presentaba el Monumental Altar Badalquino que custodiaba la imagen de Jesús(Foto Archivo Cofradía de Jesús).
Particularmente agresiva puede resultar la intervención en la Capilla de Jesús Nazareno, lo que no haría sino sumarse a la larga lista de despropósitos que contra la misma se han perpetrado en estos largos años, y que se han traducido en su conversión en improvisado almacén de obras, con el consiguiente deterioro de los elementos ornamentales de que esta Cofradía había venido dotando a su Capilla entre 1950 y 1981.



Desaparecido retablo, que albergaba la imagen de la Virgen de los Dolores. (Foto Nicolças Fernçandez Castillo).

Ante tal y situación, y considerando mi obligación como Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno y la de la Junta Directiva que presido de salvaguardar los intereses y el patrimonio artístico e histórico de esta importante cofradía, que con sus más de 2.200 cofrades es el colectivo social más importante de Úbeda, tengo a bien dirigirme a Vd. para plantearle los problemas que observamos en las obras que Vds. van a acometer en nuestra Capilla en Santa María, transmitiéndole igualmente las peticiones que la Cofradía realiza para que su Capilla vuelva a tener el aspecto de que gozaba en julio de 1983.

PRIMERO. Observamos con gran preocupación como es intención de esa Consejería proceder a una saca de piedra en la Capilla. En el proyecto (página 12) se dice literalmente que se van a “recuperar” las paredes de piedra vista en el conjunto de la Capilla, habiéndose puesto lienzos de piedra allí donde lo que había era ladrillo. Esta Cofradía le transmite su profundo malestar y su oposición frontal a esta intervención.

Tal y como se demuestra sobradamente en el informe que le adjuntamos, realizado por D. Antonio Almagro García, que es el máximo experto en la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, la Capilla de Jesús Nazareno, al igual que el conjunto del templo, NUNCA ha tenido las paredes de piedra vista, por lo que difícilmente esta intervención planteada por Vds. puede suponer una recuperación o una restauración. Se trata, sencillamente, de una invención que implica redefinir histórica y artísticamente un espacio que durante siglos ha estado blanqueado, lo que potenciaba su luminosidad y el juego de contrastes y luces.

A la vista de lo anterior, solicitamos de Vd. que con carácter de urgencia se den las instrucciones oportunas para, según corresponda en derecho, proceder a enlucir los muros de la Capilla de Jesús Nazareno, pintándolos posteriormente de blanco, para que la Capilla recupere (ahora sí es oportuna la utilización de este verbo) el aspecto que tenía en el momento de su cierre.

SEGUNDO. Con igual preocupación comprobamos como durante estos años de intervención en el templo, en los que retiramos que nuestra Capilla ha sido utilizada como almacén, se ha perdido el zócalo de mármol morado que la Cofradía instaló en los muros de la capilla con motivo de la Conmemoración del IV Centenario de su Fundación, en 1977. Ahora se pretende dar un acabado a la capilla de mármol blanco con cenefas de mármol verde en el suelo y con un zócalo de mármol gris en los muros, lo que presumimos puede dotar al recinto del aspecto de un gigantesco WC público.

A la vista de lo anterior, solicitamos de Vd. que con carácter de urgencia se den las instrucciones oportunas para, según corresponda en derecho, se sustituyan las cenefas de mármol verde del suelo por cenefas de mármol morado (que es el color por el que históricamente se ha caracterizado esta Cofradía) y se sustituya el zócalo de mármol gris por un zócalo de mármol morado, similar al destruido durante estos años.

Si, contra toda lógica, se considerase que no es posible sustituir los mármoles verdes y/o grises por mármol morado, esta Cofradía solicita que no se instalen los mármoles de los colores citados, quedándose el suelo con el sólo mármol blanco y las paredes (que reiteramos deben ser enlucidas y pintadas en blanco) sin zócalo de ningún tipo, todo ello sin perjuicio de las acciones que en tal caso la Cofradía tuviese a bien realizar para ver satisfecho su patrimonio perdido.

TERCERO. Con no menor preocupación observamos que a penas se hace referencia en el proyecto de actuación al patrimonio mueble con que esta dotada la Capilla. A lo largo de estos años han sido destruidos y han desaparecido el retablo neobarroco que adornaba el Camarín de la Virgen de los Dolores y el altar en el que se veneraba la Cruz procesional de Nuestro Padre Jesús, sin que se prevea su sustitución por otros acordes. Igualmente durante estos años el altar-baldaquino de Jesús Nazareno, realizado el imaginero Francisco Palma Burgos en 1956, ha sufrido daños considerables, que se traducen en su suciedad, deterioro de piezas escultóricas, pérdida de elementos pictóricos y pérdida del baño de pan de oro que tenía en el momento de cierre de la Capilla.

En la página 126 de la Memoria leemos que la intervención en el altar de Jesús se limitará, tras el proceso de desmontaje, a acondicionar, repasar y limpiar las piezas del altar, sin ejecutar trabajos de restauración ni mucho menos de dorado. La Cofradía de Jesús Nazareno considera que esta actitud por parte de la Consejería supone un gravísimo perjuicio para el patrimonio de la Cofradía.

A comienzo de la década de 1990, el entonces Hermano Mayor D. Andrés Escalzo Martínez se entrevistó con el Alcalde de la Ciudad D. Juan José Pérez Padilla, transmitiéndole la preocupación de la Cofradía por el estado que ya presentaba su Capilla en Santa María y requiriéndole sobre la oportunidad de proceder a desmontar el altar-baldaquino de Jesús Nazareno para evitar deterioros en el mismo. Entonces, según consta en los Libros de Actas de esta Cofradía, el Alcalde de la Ciudad informó a la Cofradía que esa costosa actuación en el altar de Jesús no era necesaria pues según informaba esa Consejería las obras de Santa María finalizarían en breve y el altar no sufriría daños.

Casi veinte años después de ese momento, el altar de Jesús Nazareno presenta un aspecto lamentable, causado únicamente por la falta de cuidado con que también se ha intervenido en la Capilla de Jesús. En la página 13 de la Memoria realizada por D. Enrique Venegas se dice que, cito textualmente, “los retablos y baldaquino de la Capilla de Jesús Nazareno se encuentran protegidos con mantas de geotextil y estructurillas de madera colocadas en la obra de emergencia de 1990”. Lamento comunicarle que esto no se corresponde con la realidad, pues como puede apreciar en algunas de las fotografías que acompañan la presente, el altar fue cubierto (de manera torpe y sin incluir la totalidad de la pieza) con un simple mantón de rafia, que en ningún caso ha garantizado la conservación de la pintura, esculturas y dorado del altar de Jesús.

En su momento, y viendo lo acelerado del proceso de deterioro de su patrimonio, la Cofradía de Jesús Nazareno retiró de la Capilla tanto la lámpara barroca de madera como los dos faroles que adornaban el altar de Jesús. La restauración de dichos faroles ha costado a la Cofradía, durante el segundo mandato del Hermano Mayor D. José Ruiz Quesada (2006-2009) más de 5.000 euros, por lo que la intervención global en el altar supone un coste que la Cofradía no se encuentran en condiciones de asumir ni sería justo que asumiera, puesto que el deterioro del mismo no es imputable a la actuación de la hermandad.

A la vista de lo anterior, solicitamos de Vd. que con carácter de urgencia se den las instrucciones oportunas para, según corresponda en derecho, se realice una intervención integral en el patrimonio mueble de la Capilla de Jesús Nazareno que se traduzca en:

a) Realización de retablos para el Camarín de la Virgen de los Dolores y para la Cruz de Jesús que sustituyan a los desaparecidos.
b) Repintado y dorado, de las partes que correspondan, de las hornacinas de San Juan y la Verónica, situadas a ambos lados del altar-baldaquino de Jesús Nazareno, y del altar situado tras el baldaquino de Jesús, todo ello conforme se aprecia en las fotografías que se adjuntan.
c) Desmontado, limpieza, restauración y dorado del altar-baldaquino de Jesús Nazareno, realizado por una empresa especializada en estas tareas. Igualmente solicitamos se nos indique el nombre de la empresa o de los especialistas que realizarán esta labor, para que la Cofradía pueda supervisar las tareas.

CUARTO. Tras la lectura de la Memoria comprobamos como no se ha dispuesto la ubicación en la clave de la cúpula del mecanismo necesario para colocar la lámpara barroca, ni de la instalación eléctrica oportuna.

A la vista de lo anterior, solicitamos de Vd. que con carácter de urgencia se den las instrucciones oportunas para, según corresponda en derecho, se sitúe en la parte estructural que corresponda de la nueva cúpula de la capilla de un mecanismo que garantice la correcta colocación de la lámpara así como su suministro de corriente eléctrica.

Como puede apreciar los motivos de preocupación de esta Cofradía son más que sobrados y espero que entienda que al dirigirnos a Vd. no pretendemos más que garantizar los derechos que nos asisten. Juntamente con esta carta adjuntamos fotocopia compulsada del Informe histórico artístico realizado por el doctor D. Antonio Almagro García, que respalda científicamente muchas de las consideraciones realizadas por la Cofradía en la presente. Con las actuaciones propuestas por esta Cofradía se trata de devolver a la Capilla el aspecto que presentaba en 1983 y que se correspondía con su larga historia, todo ello conforme al espíritu conservacionista de las leyes de protección del patrimonio histórico y artístico español y andaluz, y de reparar los daños causados a los bienes y al patrimonio de la Cofradía de Jesús Nazareno.

El conjunto de hermanos de la Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Úbeda esperamos contar con la atención y colaboración de esa Consejería, y por ello confiamos en que nuestras justas peticiones sean atendidas. No obstante, le comunico que si ello no fuese así la Cofradía está dispuesta a hacer valer sus derechos y a salvaguardar su historia y su patrimonio con todos los medios legales y cívicos de que dispone. La Cofradía de Jesús Nazareno es en la actualidad el colectivo social más importante de Úbeda, agrupando en su interior un número de cofrades que supone el 7% del total de la población de Úbeda. Estoy convencido de que en atención a tan numeroso colectivo y al no menos numeroso espectro de fieles que durante muchas generaciones han conformado la devoción intensísima de la ciudad a Jesús Nazareno, las peticiones que le transmito con la presente serán atendidas.

En cualquier caso, y dada la situación de intervención en la iglesia de Santa María, esperamos la respuesta urgente a estas peticiones, quedando a su entera disposición para cualquier asunto a tratar al respecto.

Sin otro particular reciba un cordial saludo.
EL HERMANO MAYOR

Fdo: José Luis del Castillo Vico





Vidriera con el escudo de la Cofradía en la Capilla de Jesús en Santa Maria.

NOTA DE PRENSA DE LA COFRADÍA. Publicado el Pasado 11 de Mayo de 2009.
A lo largo de la mañana de hoy se ha producido una reunión entre distintas partes implicadas en las obras de la Iglesia de Santa María para tratar la problemática planteada en su momento por la Cofradía de Jesús Nazareno en relación con las obras que se realizan en su Capilla. Dicha reunión ha tenido lugar en las dependencias municipales, trasladándose posteriormente los participantes a la Iglesia de Santa María, para poder ver in situ la intervención que se realiza en la Capilla de Jesús.
A dicha reunión han asistido la Delegada Provincial de Cultura (Dña. Francisca Company), el Alcalde de Úbeda (D. Marcelino Sánchez Ruiz), el arquitecto responsable del proyecto de intervención (D. Enrique Venegas), técnicos de la Delegación de Cultura, del proyecto de obra y del Ayuntamiento y el Delegado Episcopal de Patrimonio así como el Hermano Mayor y el Secretario de la Cofradía, y el Doctor en Historia del Arte y máximo experto en la antigua Colegiata D. Antonio Almagro, que ha asistido a la Cofradía a lo largo de todo el proceso de reclamación.

Se han tratado diversos aspectos relacionados con las peticiones de la Cofradía, adoptándose diversos acuerdos que están pendientes de su ratificación por la Junta Directiva y que, en líneas generales, supondrán que la Capilla de Jesús vuelva a tener un aspecto similar al que presentaba en 1983, antes del cierre de Santa María. Así, se blanquearán las paredes y se suprimirán los mármoles grises y verdes previstos en el proyecto, incorporándose al aspecto estético de la capilla las nuevas hornacinas destapadas y quedando pendiente de estudiarse el diseño final que, en todo caso y respetando escrupulosamente la historia de la Capilla y su aspecto dieciochesco, supondrá una mejora final de la estética del recinto. En todo caso ha quedado pendiente el tema de la intervención en el patrimonio mueble de la Cofradía, sobre todo en el altar baldaquino de Palma Burgos. En este sentido el arquitecto D. Enrique Venegas ha dicho que no se ha intervenido en ningún patrimonio mueble de ninguna de las capillas y que esto queda para una fase posterior a la finalización de las obras, por lo que en ese momento la Cofradía, y tras el estudio necesario por parte de especialistas, volverá a pedir a la Delegación de Cultura la restauración y dorado del baldaquino, si estimasen los técnicos oportunos que tal intervención es necesaria.
En cualquier caso, la Cofradía de Jesús muestra públicamente su agradecimiento tanto a la Sra. Delegada Provincial de Cultura como al arquitecto D. Enrique Venegas, por la disposición mostrada para atender las peticiones realizadas por la Cofradía de Jesús.

De manera muy especial quiere agradecer también las inestimables gestiones realizadas por el Alcalde de Úbeda D. Marcelino Sánchez Ruiz, que en todo momento ha estado disponible para atender a los representantes de la Cofradía de Jesús e intermediar ante las autoridades autonómicas para que fuesen atendidas las legítimas peticiones de los Hermanos de Jesús.
Por último, se agradece de todo corazón el trabajo de asesoramiento y apoyo técnico que viene prestando a la Cofradía D. Antonio Almagro García.









viernes, 26 de junio de 2009

Recordando La Capilla De Nuestra Señora Del Gavellar O Guadalupe (Patrona De Úbeda)



Interior y Exterior de la Capilla Virgen de Guadalupe (Antes de 1983) Foto Felipe.

CUENTA LA TRADICIÓN que una noche, un honrado labrador llamado Juan Martínez vio sobre un montículo como brillaban tres lucecitas que parecían estrellas y oyó como una voz lo llamaba por su nombre:

Juan… Juan…

Asustado y después de haber señalado el lugar con tres piedras pasó la noche en vela rezando porque descomunales truenos rompían la paz del arroyo del Gavellar, a pesar de que la noche era clara y serena.



Al amanecer del día 8 de septiembre de 1381, encuentra dentro de aquella orza de barro con forma de campana, la imagen muy pequeña de María de Nazaret con la imagen del niño en brazos, la milagrosa imagen tomaría la advocación de Guadalupe, como la mujer de Juan Martínez.

Ante el portento fue a consultar con su confesor, un religioso de la Orden Trinitaria. Este aconseja que se olvide de ese hallazgo por si es obre del maligno. Sin embargo sabe que todo es obra del Espíritu Santo y lo pone en conocimiento de sus amigos y su mujer, Guadalupe.

La ciudad se sintió atraída y protegida por la nueva imagen milagrosa aparecida y no tardó en encomendarse a ella en todas las necesidades, en las lluvias abundantes y en las sequías prolongadas mayoritariamente campesina.

Se organizó una cofradía promoviendo visitas y Romerías al lugar de la aparición y se estableció el culto. A través de la cuesta y de Santa Eulalia se traía y llevaba a la milagrosa imagen de Stma. Virgen de Guadalupe, en cuantas necesidades afligían a la población.

Y la Virgen siempre ayudaba. “Nra. Señora de las Aguas” llegó a llamarse. Ya en 1665 se realizaron en Úbeda grandes festejos de agradecimiento de la Patrona.

En el año 1602, la Virgen esta por primera vez en la iglesia Matriz de la ciudad Santa María de los Reales Alcázares.

El hijo adoptivo de Úbeda Gines Torres Navarrete; asimismo lo afirma “…La iglesia mayor colegial, nació como vocera mayor del sentir de un pueblo, que en sus toques y en sus cultos fue siempre la primera y el espejo donde se miraban el resto de la iglesias parroquiales, iglesias menores, emitas, oratorios, etc. Santa María la Mayor de los Reales Alcázares, con su cabildo colegial salvar guardando la fe y las buenas costumbres de un pueblo, fue como un potente faro sobre una Loma elevado, derramando luz para el caminante de lo infinito y eterno. Santa María fue siempre la meta de una Virgen Chiquita, que caminando entre polvo y barro, quiso y pudo enjugar las lágrimas de unas gentes piadosas y laboriosas…”

Al igual que Ginés, Ruiz Prieto en su Historia Eclesiástica de Úbeda, nos afirma que en el año 1602: “…que esta vez se llevó a Santa María contra la voluntad de la Cofradía, no habiéndose jamás traído a dicha iglesia en cuantas veces ha sido sacada de su ermita, y siempre se había llevado a la iglesia o Monasterio donde la Cofradía acordaba; y en esta ocasión porque era Vicario un prebendado de dicha iglesia, a la fuerza lo hizo conducir a ella, de cuyo acto se hicieron con tiempo apelaciones y pacífica posesión del derecho en que estaba de traes la Santa Ymagen de la iglesia o monasterio que le pareciese…”

La antes Iglesia Mayor de Úbeda, fue beneficiada por Papas, Obispos, Nobles, Canónigos y Rejes. Y durante muchos años fue el centro religioso de la Ciudad Ubetenses.

A fin de que se subiera la imagen a cualquier templo o monasterio, desde 1602, el obispado del Santo Reino Jienense, ordenó que permaneciese de modo fijo en la Colegial de Santa María, siendo venerada en un principio en el claustro; en una capilla, del costado este, la antigua capilla de los Porcel, lo deducimos del testamento de Diego de Molina Ortiz, chantre, en el que manda que su cuerpo “…sea sepultado en la capilla que io tengo en la dicha iglesia/collegial sita en el claustro de ella con vocación de Nuestra Señora de Guadalupe…” [1]

Durante muchos años, la imagen de la Patrona de la ciudad permanecía en el trono durante su estancia en la iglesia mayor. No tenía una capilla donde recogerse y en la intimidad departir con sus hijos. Percatado de este fallo el Prior Monteagudo, en los finales del siglo XIX y principios del XX, cede a la Archicofradía la capilla de San Blas, que debidamente adecentada, sirve desde entonces a dicha hermandad.

La Capilla de la Virgen, en Santa María es el resultado de la unión en 1934, de tres antiguas capillas, la de San blas; la de bolas y la de cameros. Para así formar una sola, para convertise en un recinto más amplio, convertiéndose en uno de los rincines más evocadores y recatados tanto de la iglesia como de la ciudad.

El primer tramo es la antigua capilla de San Blas. Las Capillasdel muro norte o lado izquierdo presentan una gran uniformidad. Son tres y se corresponde con los tramos segundo, tercero y cuarto de esta nave lateral. Estas capillas, originariamente serían los tramos de las galerías sur del claustro. El vano de acceso, a la capilla de San Blas, se organiza con portada gótica sin ningún tipo de ornamento. Solo presenta arquivoltas y baquetones lisos.




Aspecto actual, del exterior de la Capilla Virgen de Guadalupe, en Santa María (Foto Eugenio Santabárbara).


Se cierra con una hermos reja del rejero Bartolomé. Reja que perteneció hasta los primeros años de 1940, a la actual capilla del Cristo de las Caidas; y que gracias al estudioso investigador local en heráldica, Juan Barranco, estamos al corriente, de que dicha reja presenta heráldica del Canónigo Chantre don Pedro de Cuevas.

El interior de la capilla presenta planta cuadrada con bóveda de crucería simple. Con decoración blasonada en la clave de la bóveda. El historiador Ruiz Prieto, apoyándose en el escudo de la clave afirmó que podría pertenecer a un Peñuela y Carvajal. Según afirma el investigador Juan Barranco, tal escudo pertenece a don Gil de Ortega y Sotomayor que desempeñó el cargo de canónigo Chantre de esta Colegial entre los años 1640 y 1656. don Gil fue el que mandó edificar la Casa del Obispo Canastero. Gil de Ortega fue sepultado en la Capilla de la Yedra de esta Colegial.

Vidriera con temas marianos, del interior de la Capilla. Foto Eugenio Santabárbara.


El segundo tramo, es la antigua capilla de la Bolas, su interior presenta planta cuadrada con bóveda de terceletes con florones decorados con bolas. Según Antonio Almagro, la portada que se abre al claustro es la más original del templo. Ofrece un arco apuntado con decoración de bolas y diamantes en las superficies con los escudos de los Vela, en las enjutas y se cierra con reja moderna del siglo XIX. Esta capilla fue fundada en el último tercio del siglo XV por el canónigo Tesorero de la Colegial don Pedro de Vela y Villar, que mandó grabar sus escudos en el interior y portada de la capilla. Uno de los arco altar del interior, con decoración de Bolas, se encuentra en la ventana de esta iglesia que da vista a la calle Arroyo de Santa María. Barranco nos hace notar que los escudos heráldicos usados por los Vela ubetenses son iguales a las de Barrionuevo. En el muro izquierdo se abre un ventanal con vidriera, realizada en 1951 y presenta temas marianos.

El tercer tramo pertenece a la antigua capilla de los Romano. De planta cuadrada, se cubre con bóveda de nervadura con decoración escultórica, representando a Dios Padre, en la clave y representación escultórica de animales en los arranques de la bóveda. Ruiz Prieto supone que ésta antigua capilla de los Romano debe ser la Capilla en la que se reunía la Cofradía de los Honrados Viejos del Salvador, por la representación en la clave de Dios Padre. Esta Cofradía fue fundada en 1392.

Su portada que se abre al claustro, está cegada y está formada por arco apuntado sobre baquetones. En su muro derecho se alza un altar con decoración de bolas y en el testero de este se levanta un retablo en estilo neogótico, tallado en 1939, por el escultor de Mancha Real don Fernando Cruz Muñoz. En el centro alberga la sagrada imagen de la patrona de la ciudad. La talla es una copial fiel de la anterior aparecida, según la tradición, en el año 1381 al pastor Juan Martínez en el Gavellar. Se maneja varias hipótesis, de que esta imagen, de origen visigótico, se salvó en los trágicos sucesos acaecidos en 1938, por alguien que la escondió. Desde aquel entonces, nadie sabe del aparadero de la imagen. Así que en septiembre de 1939, el escultor Fernando Cruz realizó una copia exacta de la desaparecida y es la que veneramos actualmente.

Cabe decir, que en el mes de agosto de 1939, mi tio abuelo el artista Blas Martínez Arjona también realizó otra imagen de la Virgen de Guadalupe, mejor conseguida que la que veneramos, aunque no pudo ser de propiedad de la Real Archicofradía, ya que estaba encargada la del escultor Cruz Muñoz.

María es símbolo de la Iglesia y de la historia de la salvación, como Madre de Jesús.

De Joaquin y Santa Ana nació una niña, flor de la tierra y estrella del cielo y le llamarón María. Según Montes Bardo dice en el IV congreso sobre humanismo y renacimiento, página 78, acerca de Nuestra Señora de Guadalupe: por su tamaño responde al tipo de Virgen itinerante, bajo medieval, de las que portaban los ejércitos cristianos como númen protector en sus campañas. Al estar sentada en silla, que no en trono, la hace gótica: como el diálogo que entabla con su hijo. El detalle de la mano derecha adherida al muslo, la aproxima al primer gótico, como el estofado que tuvo, y en la página 79: Es una Virgen majestad, coronada, y por tanto con un origen tipológico de Bizancio donde, se fijaban los dogmas, se perfila también la iconografía cristiana. Se nos muestra en la Edad Media: como reina majestuosa, junto al Señor Majestad.

Espinosa, en el capítulo XIº de la Historia de Nuestra Señora de guadalupe, año de 1705 dice con respecto al nombre de Guadalupe del Gavellar: “Fue aparecida sobre una espigas muy fértiles o gavillas de trigo. Y por eso especialmente tomó el nombre de Gabellar, que significa y quiere decir Nuestra Señora de las Mieses y de las Gavillas, y se conoce el que es firme Labradora”.

El templo de Santa María albergaba durante el verano la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe. Su claustro, obra del gótico tardío. Era testigo mudo de los pasos sonoros, presurosos unos y cansados otros, de los Ubetenses en busca de ayuda en su Madre del Gavellar, Guadalupe. Durante los meses de verano aquí en la capilla que hemos estudiado, recibía la veneración y las oraciones de sus hijos, los Ubetenses. Desde Julio de 1983[2] hace veinti y seís años seguimos esperando con paciencia, que la iglesia pueda abrirse al culto[3] y vea bajo sus bellas y rescatadas piedras a los Ubetenses, rezar a su Patrona[4].





Desde el verano de 1984 hasta el verano de 1997, tuvo su estancia canónica en el crucero barroco de la iglesia de la Stma. Trinidad. Desde el año 1998, hasta el año 2003, su estancia canónica fue el Altar Mayor de San Pedro. Desde Agosto de 1983, este templo hace las funciones de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares (Parroquia Santa María-San Pablo) y desde el año 2004, hasta nuestro días, es el templo de San Pablo, el que acoge tan bella reliquía.

[1] AHMU, PPN 13/mayo/1626; f. 72.





[2] Años después de su clausura, en los últimos días del mes de Abril de 1998, la parroquia restaura las campanas de los campanarios de la iglesia. El 1 de Mayo, en la Romería, se hace por primera vez el volteo de campanas y se canta en el claustro, una Salve a la Virgen de Guadalupe, en reivindicación de su antigua sede. Desde ese año, hasta ahora, cuando es día de Romería, la Archicofradía de la Virgen de Guadalupe con su imagen, requiere la apertura de su antigua sede canónica, unos años ha sido dentro del templo, delante de su antigua capilla y otros años en el exterior.




[3] El 18 de Mayo de 2003, la iglesia abre sus puertas por unas horas al publico, ya que la Asociación Amigos de la Música y el Excmo. Ayuntamiento organizan un concierto de música sacra en la que actuó la Agrupación Coral Ubetense y Coral Úbeda Joven. La gran ocasión de entrar en la Iglesia, se hizo realidad. Apresurada y polémica realidad.

[4] Desde el pasado 18 de Julio de 1983, los ciudadanos de Úbeda, tenemos una espina clavada en el corazón. Numerosas generaciones todavía no conocen uno de los monumentos más representativos del Renacimiento, como es Santa María de los Reales Alcázares. Las últimas informaciones apuntan hacia la previsión de su apertura a mediados del año 2012. Aunque si colaborase en la última fase el Obispado y Cofradías, podría estar terminada antes.

jueves, 25 de junio de 2009

SANTA MARÍA DE LOS REALES ALCÁZARES, ALMACÉN DE ESTILOS ARQUITECTÓNICOS. PARTE 2

La Iglesia actual es el resultado de numerosos procesos constructivos, y de tal forma se han incorporado elementos a ésta, que algunos críticos han afirmado: «...Este templo ofrece la especialidad de encontrarse en él todos lo géneros de arquitectura y hasta otros que no ha dado a conocer el arte».
Sección transversal de las cinco naves del templo.



Dos aspectos del Interior. Antes de 1983 y en el 2.008.

De las iglesias de la ciudad asentadas sobre mezquitas, únicamente la iglesia de Santa María conserva en el juego espacial y en la ubicación de los soportes de las cinco naves un cierto aire de la disposición de las naves de la mezquita que tras un rápido vistazo no pasa inadvertido.


Dos aspectos de la nave central ( Antes de 1983, arriba; en el año 2008, abajo.)


El interior resulta un tanto destartalado por los añadidos que ha ido sufriendo a lo largo de los años. Sin una tipología de planta unitaria, lo que domina es una sensación de añadidos que le han dado un aspecto de conjunto desigual, resultado de un larguísimo proceso de construcción que abarca desde los siglos XIV-XV, XIX e incluso el XXI.


Aunque, en conjunto, resulta una extraña tipología nada convencional, salvando los elementos arquitectónicos, el espacio interior se correspondería con una mezquita en la que bien podría ser el claustro el patio de abluciones y las naves del templo el iwán.

Estamos ante un auténtico y recóndito espacio sagrado; calificable de macrocósmico por la complejidad de añadidos (las arcadas datan del año 1396 y posterior reconstrucción años 1.992 a 1999, son de estilo gótico-mudéjar sevillano), tres espaciosas naves y dos laterales, a las que se abren un elevadísimo conjunto de capillas, casi todas de un Gótico tardío de finales del siglo XV principios del siglo XVI. Se cubre con un artesonado mudéjar de nueva construcción. El templo bien puede definirse como de aspecto extenso, luminoso y goticista.




martes, 23 de junio de 2009

El 29 de septiembre de 1233 el rey San Fernando III...

La Puerta De San Fernando.
El 29 de septiembre de 1233 el rey San Fernando III[1] con su corte entró a la mezquita mayor de la ciudad por la puerta principal de la misma, para celebrar la victoria de la reconquista de la ciudad y consagrar la mezquita en iglesia católica, al cual dieron el nombre de la iglesia mayor de Nuestra Señora de los Reales Alcázares y Nuestra Señora de la Asunción.
El acto de la consagración del templo se realizó en el mismo lugar que hoy ocupa el Altar Mayor de la Iglesia.
La consagración al culto fue realizado por el Arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Ximénez de Rada.
En conmemoración a aquel solemne día y en recuerdo al santo rey se puso su escudo de armas en la fachada norte de la mezquita sobre el portillo principal árabe, la llamada puerta de San Fernando, en un estudio de investigación sobre la misma, realizado por el escritor ubedí y caballero 24; Juan Barranco Delgado.

La puerta de San Fernando fue ocultada en 1612, tras la edificación de la actual fachada de la Adoración de la clausurada iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Conservada en perfectas condiciones, fue la puerta de acceso desde la ciudad a la clausurada iglesia. Es reedificada posteriormente en estilo románico, hoy aparece incluido dentro de una de las dependencias que en un futuro será la nueva sacristía de la iglesia, una vez que finalicen las interminables obras del templo. El escudo oculto en el siglo XVII fue descubierto e instalado en su actual ubicación, por Alejandro Monteagudo, [2]Prior de la Iglesia en el siglo XIX.

Como ya hemos visto, Santa María es la iglesia más unida a la historia de Úbeda, es sin duda la Antigua Colegiata de la ciudad. Fue la tercera iglesia más importante en dignidad del Santo Reino y sigue cerrada, desde 1983 al culto, debido a unas interminables, y no siempre certeras, obras de restauración. El templo data de los siglos XIII; XIV; XVI; XVIII; XIX e incluso pertenece al siglo XXI, por el nuevo aspecto que presenta su interior, debido a la consabida restauración. En ella conviven armoniosamente todos los estilos incluso los que no ha dado conocer el arte. Lo más interesante son sus fachadas, el bellísimo claustro, las capillas del interior y la rica rejería del interior.

[1] Fernando III de Borgoña, llamado el Santo, fue Rey de Castilla (12171252) y de León (12301252). Es también conocido como Santo Rey Don Fernando, que fue canonizado por la Iglesia Católica en 1671, siendo papa Clemente X .
Hijo del rey
Alfonso IX de León y de Berenguela de Castilla, el Papa Inocencio III en 1204 declaró nulo el matrimonio alegando el parentesco de los cónyuges, tras lo cual Berenguela volvió a la corte de su padre (el rey de Castilla) con todos sus hijos.
Tras la temprana muerte del rey de Castilla
Enrique I, hermano menor de su madre y la abdicación de ésta, obtiene en 1217 el reino de Castilla. Una vez nombrado rey, tuvo que enfrentarse a la casa de los Lara por una revuelta nobiliaria, fomentada por el vecino rey de reino de León. Contrae matrimonio con Beatriz de Suabia (1219). A partir de 1224, aprovechando las discordias surgidas entre los almohades a la muerte de Abu Yacub Yusuf, dedicó su esfuerzo a dirigir las campañas de conquista de los territorios dominados por los musulmanes, combinando hábilmente las acciones diplomáticas con beneficiosas intervenciones bélicas que se valían de las discordias existentes en los distintos reinos musulmanes. Así, entre 1225 y 1227 las tropas castellanas conquistan Andújar, Martos y Baeza, lugares clave para la conquista de Andalucía.
Tras lograr la unión de sus reinos, se dedica de manera sistemática a la conquista del valle del Guadalquivir. En 1231 conquistó el pueblo de
Cazorla en Jaén, junto al arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada. En los años siguientes cayó Úbeda, en 1233. Y Córdoba en 1236. Desde entonces fue avanzando por el Guadalquivir. Jaén es conquistada tras años de ataques en 1246 y en noviembre del año 1248 se apodera de Sevilla, tras quince meses de asedio y con el auxilio del marino Ramón de Bonifaz, a quien el rey había encargado en 1247 la formación de una flota con naves procedentes del Cantábrico y con la que habría de remontar el río Guadalquivir y completar el cerco sobre la ciudad. A la toma de Sevilla siguió la de Medina Sidonia y Arcos de la Frontera entre otras. Cuando falleció en 1252, preparaba una expedición contra el norte de África, tratando de evitar las posibles amenazas que pudieran proceder de esa zona.

[2] Desde el siglo XIII hasta el siglo XIX, fue iglesia Colegial, obteniendo el templo muchos privilegios.

viernes, 19 de junio de 2009

Un Capitel Con Motivos Eróticos o Pornográficos.

Al entrar al claustro del templo; y observamos su arquitectura, podemos ver que los nervios de las bóvedas góticas, los arcos formeros y perpiaños descansan sobre capiteles, adosados al muro y a los pilares, en forma de canastilla con variados motivos decorativos: tallos, figuras de animales como becerros, bestias, escenas simbólicas. Etc. En muchos de ellos esta adosado el escudo del canónigo Becerra; impulsor de la construcción de este recinto y en uno las armas de la Colegial.

Entre unos de ellos, sobresale de modo especial, un capitel con motivos eróticos o pornográficos. (Según se vea). Que se sitúa en uno de los pilares del claustro, en la nave oeste, antes de entrar al interior de la iglesia.

En la Edad Media y en el pro-renacimiento, se vivía rodeado de símbolos y misterios. La religión lo inundaba todo, pero el pueblo llano tenía sus vías de escape, como las fiestas profanas y el sexo. El amor y la sexualidad han estado siempre muy ligados a la naturaleza humana.

Así, en todas las culturas y civilizaciones han estado siempre, con distintas formas de representación estos motivos eróticos, la mayoría de las veces retando la voluntad de la propia iglesia católica. Siempre el arte o la literatura ha dado rienda suelta al sexo en muchas de sus variantes: bestialismo, incesto, poligamia y prostitución.

En el arte de la Edad Media, en los arcos de las portadas, en los capiteles, en ventanas y en columnas interiores suelen representase escenas sacadas de las Sagradas Escrituras. Que, a veces, se intercalan con seres sacados de las leyendas y mitos clásicos (sirenas y grifos).

A cambio, en canecillos situados en el alero del tejado y en algunos capiteles exteriores predominan escenas profanas: gente corriente, artesanos… e imágenes que no parecen las más adecuadas para adornar un templo de índole religiosa.

En nuestro caso, en el citado capitel de Santa María, podemos observar a dos seres fantásticos (una sirena y un mono) practicando entre ellos sexo oral.

Colocar escenas del más desafortunado erotismo no era la mejor manera de avisar a los fieles de los peligros que tienen que evitar para no caer al sexto mandamiento bíblico. Si lo hicieron con esa finalidad, lograron lo contradictorio.

Podemos prestar atención, en uno de los pilares del claustro, al frente de la entrada al templo por la puerta de la Adoración o Norte, otra curiosidad. Una hornacina con la imagen de una Virgen con el niño en piedra policromada, y bajo esta, un mosaico de cerámica a cuerda seca, muy deteriorado con la siguiente inscripción: “SI QUIERES QUE TU DOLOR SE CONVIERTA EN ALEGRÏA NO TE PASES PECADOR SIN DECIR AVE MARÏA”.

Gracias a un artículo de Manuel López Martínez, bajo titulo “No Tiene Desperdicio” y publicado en diversas revistas de Semana Santa de 2005, sacamos otra curiosidad acerca del desaparecido ciprés centenario que se alzaba imponente en los desaparecidos jardines del claustro de Santa María.

La madera, de este seco ciprés, se utilizó para hacer las puertas de cuarterones de la iglesia de Santa Teresa.

Como ultimas curiosidades, la primera, es que en una de la actual intervención, que se viene desarrollando, se le ha restituido su antiguo aspecto original mudéjar, eliminándose los añadidos decimonónicos de escaso gusto, por ello, muchos nostálgicos de Santa María, ven o verán un templo distinto al de 1983.

Lo segundo, es acerca del exterior, si observamos los basamentos de la puerta Norte o de la Adoración, podemos encontrar varios cirios o velas encendidas, puesta aquí por personas anónimas, como signos de esperanza y de manifiesto, para la pronta apertura de la iglesia, al uso religioso y cultural.

EL CLAUSTRO GÓTICO DE SANTA MARÍA DE LOS REALES


Cuando el 18 de Julio de 1983 se cerró al culto para su restauración la iglesia de Santa María nadie pensó que su reconstrucción iba ha durar tantos años.

Hoy en pleno mes de junio del año 2009, los ubetenses nos preguntamos, si volveremos alguna vez ha disfrutar la historia de esta iglesia y de recuperar las tradiciones perdidas que supuso su clausura y que una generación entera no ha disfrutado de su emblemático interior. Posiblemente para dentro de dos o tres años la iglesia volverá ha tener culto, tras la finalización de las obras de renovación que se están realizando actualmente.

Las mismas intentan mejorar y acondicionar las instalaciones en la que se enlosará el templo con mármol (en sustitución de las primitivas losas de piedra), así como llevar a cabo una intervención en los muros y bóvedas del claustro. El proyecto incluye, además, una nueva iluminación eléctrica para el edificio, y la ejecución de una nueva bóveda de piedra tras la puerta de la Virgen de la Consolada. También se intervendrá en las dependencias parroquiales, en la antesala capitular y en la sala capitular, además incluye la adaptación de la nueva sacristía y la reparación del contrafuerte de piedra de la fachada principal del templo, entre otras acciones. La última actuación se ejecutará en las capillas de la Virgen de Guadalupe y en la de Jesús Nazareno. Con un plazo de ejecución de 32 meses. (Quedan todavía 24 meses, para finalizar la última fase.)

Las fachadas del templo son de estilo renacimiento del siglo XVII, el claustro del siglo XVI, es gótico, y el interior hoy restaurado está formado por cinco naves que se dividen por pilares y arcos de estilo gótico-mudéjar sevillano, el interior se cubría hasta 1986 con yeserías barrocas En la actual restauración, muy criticada trágicamente, por algunos historiadores como Antonio Almagro, se ha eliminado todos los añadidos que presentaba el templo como las bóvedas de cañón y entablamentos de yeso y blanqueado de los muros, que ocultaban escenográficamente la pureza y modestia de un templo gótico-mudéjar.

El claustro se dispone a la izquierda, aprovechando el sahn de la mezquita, y adopta forma de trapecio irregular, con tres galerías alrededor del patio, siendo la del Norte la que comunica con la fachada principal. Nos dice Juan Pasquau, en su Biografía de Úbeda: “…verdaderos remansos de paz estos claustros de las iglesias catedrales o colegiales, cuya densidad histórica y artística, impermeable a cualquier sugestión frívola, envuelve el pensamiento en su sentimiento amoroso. Más que el mérito arquitectónico en sí mismo, son el ambiente sedante, el silencio, la presencia de cipreses –a cuya sugestión viene unirse la difusa, tremente, armonía del órgano cercano- quienes prestan en ese recinto su natural, no estudiado encanto, haciendo de él un sitio real para el espíritu. Sede de la meditación. Pocos climas así pueden invitar, con una serenidad, a la descentrada o atormentada psicología –desmayase- de los hombres heridos de nostalgia, tocados de infinito Azorín -tan obseso del tiempo- hubiere escrito un maravilloso artículo acogido a la umbrosidad del claustro de Santa María de los Reales Alcázares, en los atardeceres estivales concordados de “Ángelus y golondrinas”.

El claustro, las galerías son de arcos apuntados sobre pilares rectangulares, similares a los del interior, mientras las bóvedas de posterior construcción, son de crucería simple en los lados Este y Oeste, y de terceletes en el Norte; en ellas menudean los escudos del canónigo Becerra, que junto con el obispo Suárez, en la puerta de entrada fechan su construcción (1500-1520).

Lo más destacable del interior son las capillas y las rejas que las cierran, en especial la de la Yedra y los Becerra. Hablando de rejas, fue un fallo en los años sesenta del siglo XX, el desmontado de la reja del antiguo coro. El desmontado del coro si fue un acierto, pero el de la reja, no.

Todas las capillas que rodean el recinto son del gótico final, excepto las del testero, En el testero, se sitúa, la de los Sabater en el lado derecho, esta presenta portada renacentista e interior barroco, la Mayor en el centro, que presenta una cúpula barroca, y un retablo de piedra gótico procedente del antiguo coro, el cual desentona el conjunto barroco, de la capilla.

Esperemos, que una vez se termine con el largo proceso de rehabilitación vuelvan a su sitio las rejas que cerraban el patio del claustro, que fueron instaladas in situ, en el siglo XIX, por el Prior de Santa María Alejandro Monteagudo. Hace unos años, el anterior concejal de urbanismo el señor Francisco Mendieta en la web Cruz de Guía, alegó que el proyectado monumento a la Semana Santa, cabría la posibilidad de instalarlo en la zona central del patio de este Templo.

miércoles, 17 de junio de 2009

Carpinteros del futuro y el nuevo artesonado de Santa María.


Artesonado de Santa María, realizado en los años 2.005 y 2.006 por la granadina empresa Los Tres Juanes.

Los Tres Juanes, una cooperativa granadina especializada en la restauración con madera, usa tecnología puntera para reproducir con exactitud el arte mudéjar

GUILLERMO PEDROSA
GRANADA


Incorporan un sistema tecnológico que permite diseñar piezas por ordenador

El arte mudéjar es aquel que dejaron los musulmanes que no quisieron abandonar España después de la Reconquista. La cooperativa Los Tres Juanes de Atarfe (Granada) está especializada en la restauración y el diseño de las obras que pertenecen a este estilo artístico tan abundante en Andalucía, así como en la construcción con madera, una materia poco utilizada por la arquitectura de nuestro país. A pesar de lo tradicional que es su actividad, este taller se suma al progreso y no para de incorporar las más modernas tecnologías. Por eso el delegado de Innovación, Francisco Cuenca, visitó ayer las instalaciones y observó a una de sus máquinas más punteras en funcionamiento.

Dicho sistema permite a los operarios realizar el diseño de una pieza por ordenador, mediante un programa de dibujo, y trasladarlo hasta la máquina de corte, un monstruo automático capaz de escoger por sí mismo el tipo de taladro o de sierra que necesita para convertir el bloque de madera que le sirven en bandeja en una réplica exacta de la pieza diseñada por ordenador.
Según explica el presidente de la cooperativa, Ángel López, el trabajo de ensamblaje de estas piezas para construir las armaduras y los techos artesanados sigue siendo artesanal y manual, como lo es el arte mudéjar. Pero elaborar estas piezas de manera automática les ha devuelto mucho tiempo para poder dedicarse a otras tareas de restauración de obras antiguas que sí precisan un trato mucho más personal.

Trabajo artesanal

A pesar de la incorporación de las nuevas tecnologías, en Los Tres Juanes siguen valorando el trabajo artesanal y de calidad, hecho tal y como se hacía originalmente. Por eso en otras de sus especialidades, la construcción con madera, tratan de conseguir el mejor material, la mobila vieja. Se trata de una madera de pino antiguo que tiene más de 200 años de antigüedad. Y es que la madera, como el vino, mejora con la edad. «Se trata de un material denso, duro y muy curado por el tiempo», subrayan los expertos de la cooperativa. Esta materia prima es importada desde EE UU, del derribo de edificios y estructuras antiguas, ya que aquí es menos abundante la construcción con madera.

La cooperativa Los Tres Juanes nació hace apenas 20 años, cuando el Ayuntamiento de Atarfe creó una escuela-taller de carpintería. Poco después algunos de sus alumnos se asociaban bajo la presidencia de Ángel López. Desde entonces, esta sociedad ha restaurado obras en la Alhambra, el Museo Picasso en Málaga, la Iglesia de Santa María en Úbeda (Jaén)... Y ha desarrollado artesonados mudéjares en California, entre otros muchos lugares del mundo.
Su especialidad en arte mudéjar, construcción en madera y restauración histórica los convierte en un negocio casi único en su especie, que ahora, gracias a las nuevas tecnologías, puede pulir su trabajo mejor que nunca.


Articulo publicado en el Ideal de Granada. 5 de Junio de 2.009.

Añoranza de Santa María.

Desde el pasado 18 de Julio de 1983, los ciudadanos de Úbeda, tenemos una espina clavada en el corazón. Numerosas generaciones todavía no conocen uno de los monumentos más representativos del Renacimiento, como es Santa María de los Reales Alcázares. Las últimas informaciones apuntan hacia la previsión de su apertura a mediados del año 2011. Aunque si colaborase en la última fase el Obispado y Cofradías, podría estar terminada antes.





La rehabilitación ha sufrido numerosos avatares a lo largo de los veintiséis años, que permanece cerrada. Con un trabajo muy complicado, de verdadera ingeniería, la iglesia de Santa María, se ha afianzado, consolidado y restaurado, quedando aún, muchos remates, como por ejemplo la desmantelada Capilla de Jesús.

El terrible espectáculo de sus pilares vencidos, que amenazaban la ruina y total desaparición del bello templo, se solucionó no hace muchos años, gracias a un complicado sistema de alivio de carga, que en algunos casos ha sido hasta de 100 toneladas y de gigantesca cimentación.

Lo que si resulta evidente, incluso a los ojos del profano, es la calidad de la obra que se ha llevado y se esta llevando a cabo.

Merece la pena poner en valor al emblemático monumento, cuyas obras se han retrasado más allá de todas las previsiones. Esperemos, que su apertura este cada día más próxima, al menos a tenor de que sea cierta la promesa del actual Director de Bienes Culturales del Gobierno Andaluz, Jesús Romero, ya que la anterior Consejera de Cultura, Carmen Calvo, prometió su apertura para los años 2002 y 2003.

La idoneidad del templo permitirá conciliar el culto religioso, conciertos de música clásica y las visitas de los turistas y de muchos ubetenses. De ahí que todos los ubetenses esperemos impacientes el momento en el que se reabra un templo muy conocido, aunque sólo en libros y en el exterior. Un día, hace algunos años, ardió el ciprés milenario que prestaba su lanza de espiritualidad a la penumbra del medievo claustro.


Iglesia, en que la base gótica florida de su construcción se ve soliviantada por los restos musulmanes, románicos, renacentistas, barrocos, neoclásicos, hasta constituir un conjunto que el historiador Juan Pasquau calificara de “…inigualable democracia artística, en la que todos los estilos pugnan por sobresalir y ninguno lo consigue en exclusiva”, y que según José Ángel Montero La Rubia nos comenta que existe una misteriosa leyenda, transmitida de generación en generación a la luz de las velas en muchos hogares del barrio de San Millán, que la iglesia de Santa María es victima de una antigua maldición, lanzada por un nigromante forastero y basada en el terrible mal de ojo. Así nos explicamos que desde 1396 este permanentemente en obras.

Como última curiosidad, una poesía del desaparecido … Manuel Martell López (dep); titulada Añoranza de Santa María.

¡Cuándo veré, otra vez, la Yedra aquella
en tu verja claustral entrelazada
y el gótico mirando de tu arcada,
nuevamente gozar obra tan bella!

¡Cuándo se hará pedazos mi querella
de puerta, tan querida, ver cerrada…!
¡Cuándo volveré a entrar, y mis pisadas
deje allí los fervores de mi huella…!

¡Cuando repicara tus campanario,
cuando vendrá a su altar nuestra Patrona,
y… cuando estará abierto tu Sagrario…!

Impaciente se siente mi persona
De rezar en tus bancos el Rosario
Y ¡poner en mis sienes tu corona…!

martes, 16 de junio de 2009

SANTA MARÍA DE ÚBEDA; LA FE DE UN PUEBLO LABRADA EN PIEDRA


SANTA MARÍA DE ÚBEDA; LA FE DE UN PUEBLO LABRADA EN PIEDRA

Son 67 las diócesis españolas y 88 las Catedrales, testigos seculares de piedra a la vez que expresión de arte, patrimonio religioso y cultural, no sólo de la iglesia, sino de toda España y de la Humanidad.

Partiendo de que en España hay 22.000 parroquias y calculando que en el ámbito de cada una, por término medio, hay un templo, una ermita y una casa religiosa nos da el resultado de unos 60.000 monumentos. Este patrimonio fue obra de titanes construirlos y un milagro que la iglesia pueda restaurarlos y conservarlos.

Entre esos 60.000 monumentos sobresale de modo especial en Úbeda, la iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares, patrimonio ya de toda la Humanidad.

Las iglesias como este de Santa María, es un extraordinario patrimonio que nos corresponde disfrutar no solo a los católicos, además de valorarlos y conservarlos.

Las obras de Santa María, están a punto de culminar, (pavimento, capilla de los Orozco, Sacristía y otras dependencias es lo que queda) y su apertura se pronostica para el año 2011 o 2012 como mucho. Ya con tanta mentira de nuestros políticos, no lo creemos. Ya que se indicó su apertura para el 1998 o 1999 y luego para el 2001 o 2004 y ahora estamos en 2009, y aún no esta concluida.

La administración publica de la Junta de Andalucía, área de Cultura, se ha dejado ahí una buena cantidad económica, pero como el templo ya está usable los “comandos autónomos” en vez de colaborar con la Junta de Andalucía, para su culminación, han comenzado a recordar que Santa María pertenece a la iglesia.

Hace unos años Santo Domingo desmantelada por la iglesia y restaurada por la administración fue cedida al pueblo para uso de conciertos y sala de exposiciones. Ahora, ha sido intercambiada por la iglesia San Lorenzo, abandonada a su suerte por la misma, para que la administración también arregle esta de San Lorenzo, y continué con lo suyo que es poner en valor el patrimonio de la Iglesia, para luego ésta lo reclame cuando le interese, como ha sucedido con el caso de Santo Domingo. Bajo mi opinión todo este patrimonio debe de ser público, aunque ahora es de toda la humanidad.

Esperemos que la cosa cambie en nuestra ciudad, y que con el nuevo Obispo, haya mejores relaciones con nuestro Ayuntamiento, para tener todos los templos (incluyendo la de Santa María) y conventos abiertos para visitas culturales, e inclusive para poder organizar conciertos de música-sacra en las mismas.

El conjunto de nuestra iglesia mayor, que más allá de sus aspectos religiosos y estéticos, se han convertido en testimonio excepcional de la Historia. De la historia de la Fe, desde luego, de la Historia del Arte por añadidura, pero por encima de ambas, Santa María como todos los monumentos religiosos (88 catedrales, iglesias, conventos…) de España, son la historia del mismo hombre, del hombre en la tierra y de sus anhelos de resurrección.

En el templo dan la mano la vida y la muerte, pero por ignorancia de esos ciertos “comandos autónomos”, creen que dentro de los sacros muros de esos templos, reside alguna divinidad, y es por eso que no quieren realizar diversas actividades culturales. Esta divinidad esta dentro de nuestros corazones. Todos somos templos espirituales de Dios. He aquí unos breves relatos sacados de la Sagradas Escrituras (He 17, 22-24. Pablo, puesto en pie en medio del Areópago dijo:
Altares, sepulcros, capillas y rejas, forman un tejido histórico en torno al altar que, como permanente oración a la que artífices dieron forma artística, nos recuerda permanentemente a los generosos donantes (reyes, príncipes, prelados, canónigos, nobles, mercaderes, gremios…) que fundaron una capellanía, dotaron unos aniversarios, encargaron determinadas misas o pagaron cantidad de limosnas.

A cambio la iglesia colegial o catedral, les daba entierro en sus naves y claustro, asegurándoles su memoria en los aniversarios y días de difuntos, como benefactores del primer templo de la ciudad.

Tal es la característica de que Santa María de Úbeda, es uno de los templos que más transformaciones ha sufrido de ahí que no exista unidad arquitectónica.