domingo, 23 de agosto de 2009

Úbeda, En Santa María De Los Reales Alcázares.

El desmontaje del coro y reja lo llevaron a cabo los sacerdotes García Hidalgo, a partir de 1950. Del coro se aprovechó las cuatro portadas de sus capillas, una de ellas se instaló en el acceso al Salón Parroquial de la Iglesia de San Pablo de Úbeda, y las otras se aprovechan para el templo de Santa María (Capillas del Yacente; Magaña; y Retablo del Altar Mayor). Detalle del testero Sur y Capillas del Desaparecido Coro. Foto Baras.

Artículo Publicado en la Revista LOPE DE SOSA, XVI (Año 1928) núm. 183, p. 78.


De la venerable Iglesia, antigua Colegiata –Santa María de los Reales Alcázares, de Úbeda es el fotograbado, reproducción de un lado de la nave de la Epístola, mirada desde la cabecera del templo. Ocupa el centro de la nave, el coro; y la parte que en el fotograbado se ve, es el testero del coro aludido. En él hay dos altares con lindas decoraciones góticas, que muchos años, muchos, estuvieron tapados y los que mandó descubrir el párroco D. Alejandro Monteagudo. Descubiertos que fueron, se colocaron en uno de ellos, llamado de San Ramón, un retablo, de bastante antigüedad, y en otro, llamado de San Gregorio, la estupenda pintura en tabla “La Misa de San Gregorio” obra del gran artista Pedro Machuca. La tabla estaba antes en la Capilla de San Francisco Javier, al lado de la Sacristía, capilla que era llamada de San Juan de Letrán y San Gregorio y fue fundada por el Chantre de la Colegiata, Jorge de Ventaja, en 1589.

El fragmento de la nave que reproducimos, da idea de la grandiosidad de Santa María de los Reales Alcázares, joya de la riqueza histórica monumental ubetense.

Las bóvedas de esta parte del templo, por movimiento de los pilares en que aquellas se apoyan, motivan pronta y urgente reparación, la cual seguramente será hecha en breve.[1]

Por seguridad de la obra y porque allí se guardan verdaderas joyas de arte, hay que acudir a esta necesidad.[2]


...








Notas:
[1] Setenta años después, todos los pilares, arcos y arcadas se han salvado de su total ruina, como todos sabemos en las actuales obras de restauración. Las mencionadas bóvedas de yesería han sido sustituidas por un original artesonado de madera, recientemente.
[2] Desgraciadamente y como todos sabemos la barbarie humana arrasó con estas joyas, en la pasada Guerra Civil de 1936.

No hay comentarios:

Publicar un comentario