viernes, 24 de mayo de 2019

Basílica de Santa María de los Reales Alcázares; La Sagrada Familia, Santa Ana y San Juanito.


Basílica de Santa María de los Reales Alcázares; La Sagrada Familia, Santa Ana y San Juanito.


Cuadro de La Sagrada Familia, Santa Ana y San Juanito; de autor desconocido, es obra del siglo XVII y fue donado por el  Tesorero de la Colegial Medina Ahumada,  a la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, en el siglo XVIII. Foto de José Luis Latorre Bonachera.


Uno de los retablos barrocos, de la Capilla de los Sabater o San José, donde hasta el año 1983, se veneraba el citado cuadro de la Sagrada Familia. Foto Miguel Merino Laguna.


Hablamos de Sagrada Familia cuando vemos una representación de San José, la Virgen María y el Niño Jesús, solos o acompañados por otros parientes, como S. Joaquín y Sta. Ana (abuelos) o Sta. Isabel y Zacarías (parientes de María y padres de S. Juan Bautista).

La Sagrada Familia es el término utilizado para designar a la familia de Jesús de Nazaret, compuesta según la Biblia por José, María y Jesús. Su festividad se celebra el domingo que cae entre la Octava de Navidad (25 de diciembre al 1 de enero), o el 30 de diciembre, si no hay un domingo entre estos dos días.

En la Edad Media surgió una devoción hacia la Sagrada Familia desconocida hasta entonces lo que conllevó hacia finales de la época a la exaltación del culto de San José. Dichas representaciones fueron debidas a las meditaciones franciscanas. El arte del siglo XV y XVI en numerosas ocasiones no mostraba ni a San José ni a los ángeles, sólo aparecía la Virgen y el Niño junto a Santa Isabel y el pequeño San Juan Bautista. Rafael y los grandes maestros del Renacimiento realizaron algunas obras de esta temática; asimismo, la escuela boloñesa representó sólo a los dos niños de la Sagrada Familia.

Pero también había algunas Sagradas Familias compuestas de cuatro personas: María, Jesús, San Juanito y San José y otra con la Virgen, el Niño, San Juanito y Santa Ana. La primera se hizo más frecuente en el arte de la Contrarreforma, donde varias conservaron el espíritu de ingenuidad propio de la época medieval.

La Sagrada Familia, Santa Ana y San Juanito, de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares.

La Sagrada Familia, Santa Ana y San Juanito; donado por el  Tesorero de la Colegial Medina Ahumada,  a la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, en el siglo XVIII.

De Autor desconocido. Es obra del Siglo XVII.

Hasta el año 1983, se veneraba en uno de los retablos barrocos, de la Capilla de los Sabater o San José.

En la actualidad, se almacena en una de las dependencias de la Iglesia de Santa María, y se halla a la espera de una profunda restauración y a su posterior puesta en valor, para así engrandecer el pequeño patrimonio del mueble religioso que guarda la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares.  

En la mencionada  pintura  con la Representación de la Sagrada Familia, del siglo XVII, de autor desconocido, podemos ver en primer término a la Virgen que sostiene al Niño en su regazo y que sostiene la bola del mundo, a la derecha está  San Juan Bautista niño, ya vestido con una manto de piel que preludia su posterior etapa de predicación en el desierto, señalando con su mano izquierda al niño Jesús y con la otra mano sujeta un pequeño estandarte en el que se puede leer: "Ecce Agnus Dei" ("Éste es el Cordero de Dios") . Al fondo, en un segundo plano y entre las sombras, a la izquierda a  San José, en actitud reflexiva. Todos portan nimbo de santidad pero el de Jesús Niño resplandece sobre todos los demás. Es muy significativo el segundo plano de San José en esta representación, que se muestra solitario compositivamente de la escena, envuelto en sombras, y aislado también del asunto de la escena, ya que parece inmerso en sus propios pensamientos. A la derecha, sobre el San Juanito, vemos a Santa Ana (tal vez Santa Isabel), la Madre de la Virgen, en actitud orante leyendo la Sagrada Escrituras. La Sagrada Familia con Santa Ana ejemplifica los ideales de espontaneidad y naturalidad del Alto Barroco.

Fuentes:
Almagro García, Antonio (2003). Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda: Arqueología, historia y arte. Úbeda: Editorial El Olivo.

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