FOTO: ROMÁN /
Úbeda; 07.12.08.
Alberto Román Vílchez.
Alberto Román Vílchez.
Los Caballeros Veinticuatro protestaron ante Santa María en las 'bodas de plata' de su cierre También pidieron que se conserve la fuente de San Pablo y la fachada del Conservatorio.
La estampa no tenía desperdicio. Una mesa con su mantel de gala, un candelabro con sus tres velas encendidas, una espada como adorno en el centro, una botella de vino, jarras y cuencos de cerámica ubetense y, dentro de éstos últimos, productos tan típicos como ochíos y aceitunas. Y tras la mesa cinco sillas que ocuparon los Caballeros Veinticuatro, esos seis ubetenses de pro (faltó uno) comprometidos con la conservación del patrimonio y con las tradiciones de su ciudad.
La imagen, captada en la noche del viernes, no tendría nada de inusual y podría corresponder a cualquier reunión en torno a una mesa de las habituales que mantienen estos seis Caballeros, de no ser porque se produjo en plena calle, justo delante de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Y es que, con esta cena, los Caballeros Veinticuatro quisieron celebrar un aniversario, y más concretamente unas 'bodas de plata', pero no las de alguno de ellos con su correspondiente esposa, sino las del cierre del emblemático templo ubetense, que lleva en esta situación 25 años a causa de unas interminables y cuestionadas obras de restauración. Así, junto a los ochíos y las aceitunas, en esta cena de aniversario no faltó una buena ración de ironía.
La imagen, captada en la noche del viernes, no tendría nada de inusual y podría corresponder a cualquier reunión en torno a una mesa de las habituales que mantienen estos seis Caballeros, de no ser porque se produjo en plena calle, justo delante de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Y es que, con esta cena, los Caballeros Veinticuatro quisieron celebrar un aniversario, y más concretamente unas 'bodas de plata', pero no las de alguno de ellos con su correspondiente esposa, sino las del cierre del emblemático templo ubetense, que lleva en esta situación 25 años a causa de unas interminables y cuestionadas obras de restauración. Así, junto a los ochíos y las aceitunas, en esta cena de aniversario no faltó una buena ración de ironía.
Tradición
Ya es una costumbre que en los primeros días de diciembre los Caballeros Veinticuatro lleven a cabo una de sus llamativas protestas, en las cuales Santa María siempre ha sido un objetivo constante. Anualmente han recordado su cierre a causa de «unas prolongadísimas y bochornosas obras», y en este caso lo hicieron brindando ante sus puertas, con la esperanza de verlas pronto abiertas de par en par.
Ya es una costumbre que en los primeros días de diciembre los Caballeros Veinticuatro lleven a cabo una de sus llamativas protestas, en las cuales Santa María siempre ha sido un objetivo constante. Anualmente han recordado su cierre a causa de «unas prolongadísimas y bochornosas obras», y en este caso lo hicieron brindando ante sus puertas, con la esperanza de verlas pronto abiertas de par en par.
Otras reivindicaciones
Pero la noche, de frío y densa niebla, no sólo dio para esta cena. Previamente colocaron una pancarta en la monumental fuente de la iglesia de San Pablo, junto a seis cirios encendidos que siempre dejan como firma, para recordar que «debido a las infiltraciones de agua, padece el mal de la piedra y su desmoronamiento es continuo». De esta forma, pidieron que se intervenga de forma urgente antes de que haya que lamentarlo.
Pero la noche, de frío y densa niebla, no sólo dio para esta cena. Previamente colocaron una pancarta en la monumental fuente de la iglesia de San Pablo, junto a seis cirios encendidos que siempre dejan como firma, para recordar que «debido a las infiltraciones de agua, padece el mal de la piedra y su desmoronamiento es continuo». De esta forma, pidieron que se intervenga de forma urgente antes de que haya que lamentarlo.
Asimismo, en las antiguas Casas Consistoriales, actual Conservatorio de Música, dejaron igualmente una pancarta con la imagen del Patrón de Úbeda, San Miguel Arcángel. Con ella recordaron que, «por el mal encauzamiento de las aguas de sus cubiertas, el deterioro del pilar de la esquina y parte del friso de la primera planta se están desmoronando». Y pidieron que se reparen estos desperfectos y acto seguido se reponga la imagen de piedra del Patrón en su hornacina, la cual ya está reparada después de que cayera al suelo hace unos años, pero que no ha vuelto a su lugar de origen.
Andamios
Finalmente, y antes de la cena delante de Santa María, los Caballeros Veinticuatro dejaron una nueva pancarta en el edificio que hay frente al Parador de Turismo, exigiendo que se desmonte el andamiaje que cubre su fachada desde hace demasiado tiempo y que da una horrible imagen de la monumental plaza Vázquez de Molina, auténtico emblema de la declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad. Aunque, si fuera necesario mantener el andamio, pidieron que se coloque por la parte interior del edificio para dejar libre a la plaza «de este mamotreto que tanto contamina a este emblemático espacio».
Finalmente, y antes de la cena delante de Santa María, los Caballeros Veinticuatro dejaron una nueva pancarta en el edificio que hay frente al Parador de Turismo, exigiendo que se desmonte el andamiaje que cubre su fachada desde hace demasiado tiempo y que da una horrible imagen de la monumental plaza Vázquez de Molina, auténtico emblema de la declaración de Úbeda como Patrimonio de la Humanidad. Aunque, si fuera necesario mantener el andamio, pidieron que se coloque por la parte interior del edificio para dejar libre a la plaza «de este mamotreto que tanto contamina a este emblemático espacio».
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