07.05.11 - 02:18 -
ALBERTO ROMÁN ÚBEDA.
Salvo algunos pequeños detalles que se ultimarán entre hoy y mañana, todo está preparado para la reapertura al culto de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda. Abrirá sus puertas mañana domingo, por la tarde, con una eucaristía que oficiará el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, y que incluirá la bendición del templo. La cita ha levantado una gran expectación y se espera la asistencia de varios cientos de personas.
ALBERTO ROMÁN ÚBEDA.
Salvo algunos pequeños detalles que se ultimarán entre hoy y mañana, todo está preparado para la reapertura al culto de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda. Abrirá sus puertas mañana domingo, por la tarde, con una eucaristía que oficiará el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, y que incluirá la bendición del templo. La cita ha levantado una gran expectación y se espera la asistencia de varios cientos de personas.
No es para menos pues muchos ubetenses llevan esperando este día desde hace casi 28 años, desde que se cerró la iglesia un 18 de julio de 1983. Desde entonces, el edificio ha estado sumido en unas obras de restauración tan dilatadas en el tiempo como cuestionadas, pese a que se han resuelto los graves problemas estructurales que pudieron haber supuesto su hundimiento parcial e incluso total. Aunque las críticas de antes y de ahora se han visto finalmente ahogadas entre las voces que celebran la reapertura del emblemático templo ubetense.
Los preparativos han ido según lo previsto. Casi todas las imágenes ya ocupan sus correspondientes capillas. Los bancos ya se han colocado después de haber sido montados en su interior. Las losas cuya totalidad no coincidía con el resto de la solería ya han sido sustituidas. Los enseres y demás objetos litúrgicos ya se encuentran en su lugar. Y las labores de limpieza se han realizado concienzudamente para eliminar todos los restos de una obra de casi 28 años. Hasta a las rejas se les ha dado brillo.
Según el programa previsto, la celebración comenzará en la iglesia de San Pablo a las seis y media de la tarde. Allí el obispo pronunciará unas palabras e invitará a los fieles congregados a participar en la procesión extraordinaria que desembocará en Santa María, con el clero y autoridades, que servirá además para trasladar hasta 'su casa' a la imagen de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Úbeda.
En todo momento se seguirá el protocolo que conlleva la bendición de una iglesia. Así, una vez que el desfile llegue a Santa María, el obispo abrirá las puertas con la llave que llevará colgada al cuello durante todo el acto, la cual entregará posteriormente al párroco, José Araque. En ese momento entrará la comitiva, y después podrá hacerlo el pueblo. De esta forma, se desarrollará la eucaristía y la bendición del templo y de los fieles.
Con ello, Santa María volverá a funcionar con normalidad como parroquia, como lo hizo hasta la década de los 80. Al respecto, se ha anunciado que a partir del lunes siguiente, día 9 de mayo, habrá eucaristía diaria de lunes a sábados, a las ocho y media de la tarde, y los domingos a las once y media de la mañana. Asimismo, se estudiará un horario para que el templo pueda ser visitado por los turistas.
¿Futura basílica?
Con respecto al futuro a medio plazo del templo, la intención de la autoridad eclesiástica local es que llegue a ser considerado como basílica, para lo cual se está preparando una solicitud que será enviada a Roma, desde donde se debe dar este título que supone aplicarle las mismas atribuciones y estatus jurídico de una catedral. Los cambios en la distribución del templo serían mínimos, y entre ellos se encuentra la habilitación de un espacio para un coro.
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