Recuperadas dos Tablas de la Sillería de Santa María de los
Reales Alcázares…
Juan
Ángel López Barrionuevo
Gracias a las gestiones
realizadas por José Antonio Mesa Beltrán[1], se ha recuperado hace
unos días para la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, dos tablas
que formaban parte de la desaparecida sillería del antiguo coro., con la
representación San Juan Evangelista y Santiago el Menor...
Cristo de la Caida de Benlliure, y Altar Mayor de Santa María, en cuyo testero podemos admirar restos de las antigua silleria, años 1940. Foto gentileza Jose Luis Latorre Bonachera |
"El magnífico y
espacioso coro que ocupa el centro de la iglesia se construyó por los años de
1538 a 1 550, bajo los auspicios del piadoso celo de los obispos de la Diócesis
D. Francisco de Mendoza y D. Pedro Pacheco. [...] El segundo prelado ayudó con
limosna a construir la sillería que tallaron los maestros Juan de Reolid y Luis
del, Aguila; la labor en conjunto es grandiosa, pero en sus detalles no se
observa la delicadeza y corrección de otras obras de este género que existen en
Úbeda. Exceptuando la Silla Episcopal y su coronación, que son de superior
mérito…” Foto Jose Manuel Almansa Moreno
Desde hace pocos días,
las podemos disfrutar y contemplar en la Antesacristía de la misma iglesia, un
aliciente más para la visita cultural, a este edificio religioso, uno de los
principales emblemas de la ciudad.
En cuanto a esta
sillería, una gran parte se perdió en la guerra civil, algo se conserva en el
archivo municipal y puede que alguna tabla, (está aún por estudiar este tema)
se encuentre en el retablo del Hospital de Santiago, amén de la que hasta hace pocos
años podíamos admirarlos en la Capilla del mismo Hospital, junto a otras
tablas de la misma (hoy Auditorio) ... tras la restauración del lugar (año
2018) no han vuelto a su lugar....
Aquellos cuadros con restos de la sillería del coro de la capilla del Hospital de Santiago, que hasta hace unos años adornaban dicha capilla (hoy auditorio). |
A partir del libro
titulado Los Bienes Muebles del Ayuntamiento de Úbeda ESTUDIO Y CATALOGACION,
realizado David Rodríguez Martínez
Sabemos que restos de
esta sillería, se guardan actualmente en el Archivo Histórico Municipal.
Cabe indicar por Ruiz
Prieto que la sillería fue costeada por D. Pedro Pacheco, y los artífices
fueron Juan de Reolid y Luis de Aguilar y en 1550 fue tasada de la siguiente
manera: “Treinta cuatro sillas altas y bajas en doscientos sesenta y
cuatro mil novecientos cuarenta y seis maravedíes. Los escaños en veinte mil cuatrocientos
cuatro. La talla de los pilares de las sillas bajas con sus veneras en siete
mil diecisiete; otras sillas altas y la episcopal en trescientos siete mil
seiscientos cuarenta y uno y la altura de las sillas y demás obra, como el
ancho, en veinticuatro mil ciento cincuenta y cuatro. Estaba hecha en nogal”[i].
Basándonos en el catálogo de David Rodríguez
Martínez, el primer resto, fue reciclado para una mesa de despacho, en la época
1939-1960.
Mesa despacho realizada con restos de la sillería |
David Rodríguez nos
relata acerca de la misma los siguiente: “… Dimensiones: 86 x 171 x 77 cm;
Procedencia: coro de la antigua Colegiata de Santa María de los Reales
Alcázares; Ubicación: Archivo Histórico Municipal de Úbeda. Descripción: al
igual que en los casos anteriores, este mueble está realizado con piezas procedentes
del destruido coro de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares
(esculpido a mediados del siglo XVI por Juan de Reolid y Luis del Aguilar) La
mesa está compuesta por dos cajoneras de tres cuerpos cada una, insertadas en
el lateral del mueble. Estas dejan un hueco central resuelto con un faldón que
contiene dos cajones enmarcados por molduras y rosetones. En la parte posterior
del mueble se aprecian dos tablas que sirven de fondo para los laterales y que
exponen tallas de grutescos y figuras antropomorfas motivos que también
aparecen en la parte lateral. EI faldón está decorado con motivos vegetales,
que siguen el mismo ritmo que las escuadras que lo refuerzan. La parte inferior
apoya en seis bolas que dan al suelo, …”
Volviendo otra vez a David
Rodríguez Martínez, mencionamos de un expositor realizado a doble faz con
restos del coro de la antigua Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares
de Úbeda. “…En el caso de este expositor se utilizaron las columnas de la silla
episcopal del coro, una magnífica obra elaborada en torno al año 1550 por los
maestros Juan de Reolid y Luis de Aguilar. De éste tenemos la siguiente
descripción de Ruiz Prieto: "El magnífico y espacioso coro que ocupa el
centro de la iglesia se construyó por los años de 1538 a 1 550, bajo los
auspicios del piadoso celo de los obispos de la Diócesis D. Francisco de
Mendoza y D. Pedro Pacheco. [...] El segundo prelado ayudó con limosna a
construir la sillería que tallaron los maestros Juan de Reolid y Luis del,
Aguila; la labor en conjunto es grandiosa, pero en sus detalles no se observa
la delicadeza y corrección de otras obras de este género que existen en Úbeda.
Exceptuando la Silla Episcopal y su coronación, que son de superior mérito…”
Por último, referir que,
con la recuperación de estas tablas, no todo se perdió durante los
acontecimientos acaecidos en la guerra civil,
A |
sí describe Juan Pasquau la Guerra Civil Española en Úbeda, uno de
los episodios más dramáticos de la historia reciente de nuestro
país.
«Desde el 18 de
julio de 1936, fecha del Glorioso Alzamiento Nacional, hasta el 29 de Marzo de
1939, Úbeda gimió presa. Fueron saqueadas todas las iglesias y quemadas todas
las imágenes, entre blasfemias y sacrilegios inenarrables. Los templos
sirvieron de cuadras y garajes. Fueron encarcelados y asesinados, sin mediar
formalidad legalista alguna y en medio de la más absoluta impunidad, muchos
buenos ubetenses por su condición de católicos, por sus ideas políticas
desafectas al extremismo “rojo” o, simplemente, por odios personales».
.
En la tarde del 26 de
julio de 1936, festividad de Santa Ana, nuestros templos fueron saqueados,
arrastrándose muchas de las imágenes devocionales hacia una gran hoguera en
donde se quemaron siglos de arte. No solamente se destruyeron esculturas y
pinturas, sino también documentos de archivo, así como muchos de los retablos
que adornaban nuestros templos (las fotografías antiguas dan fe de la
monumentalidad barroca que atesoraban las iglesias ubetenses, como La Trinidad,
San Pablo, Santa Clara, Santo Domingo, etc.).
Es falso que todas las
obras del patrimonio ubetense desaparecieran en esa gran hoguera realizada en
la tarde del 26 de julio de 1936. Muchas piezas se conservaban en su ubicación
original hasta fechas avanzadas de la contienda; de hecho, en 1938 tenemos el
informe particular realizado por Miguel Campos Ruiz en donde habla de un gran
número de obras y del estado de conservación de nuestros templos (haciendo
especial hincapié en los bienes de la Capilla del Salvador). Sin embargo,
parece que a partir de este momento se incrementa la rapiña y el interés de
ansiosos coleccionistas por poseer pinturas y esculturas de especial valor
artístico.
Esto demuestra una vez
más, que dentro de nuestra nueva historia contemporánea siempre se citan los
descalabros de la Guerra Civil para justificar la destrucción de nuestro
patrimonio, si bien lo cierto es que ya muchos de los bienes se habían perdido
durante la Invasión Francesa y las diferentes desamortizaciones eclesiásticas o
intentos modernizadores del siglo XIX. A pesar de todas estas pérdidas, es en
las últimas décadas cuando asistimos a un proceso destructivo de carácter más
quieto y reservado, pero, no por ello, menos traumático
Fuentes:
Archivo propio, José
Manuel Almansa Moreno
Los Bienes Muebles del
Ayuntamiento de Úbeda ESTUDIO Y CATALOGACION, David Rodríguez Martínez
J. PASQUAU: “Biografía de
Úbeda”
http://jmalmansa.blogspot.com.es/2013/07/por-la-recuperacion-de-nuestro.html
https://www.vbeda.com/gines/arriba.php?
tit=Tomo%20VI:%20%DAbeda%20cristiana&bbase=giutomo6&direc=tomo6/&pag=
Sinceramente, el daño está hecho y por
desgracia hay cosas que no son reversibles. Sin embargo, hay otras cosas que
sí, como el parar subastas donde quieren vender las tablas enajenadas del
templo ilegalmente. Ahora mismo, este par de tablas están en proceso judicial y
a la espera de una actuación legal. http://aragonsubastas.com/FINAL-BORJA/detalle_lote.php?subasta=18&numero_lote=407&id=22595&categoria=&seccion=&orden=numero_lote&sentido=&offset=&limite=36&autor=&vendido=&activo=&tabla=
ARAGONSUBASTAS.COM
[i]
La
sillería desaparecida en la Guerra Civil de 1936, fue costeada (según Ruiz
Prieto), por D. Pedro Pacheco, y los artífices fueron Juan de Reolid y Luis de
Aguilar y en 1550 fue tasada de la siguiente manera: “Treinta cuatro sillas
altas y bajas en doscientos sesenta y cuatro mil novecientos cuarenta y seis
maravedíes. Los escaños en veinte mil cuatrocientos cuatro. La talla de los
pilares de las sillas bajas con sus veneras en siete mil diecisiete; otras
sillas altas y la episcopal en trescientos siete mil seiscientos cuarenta y uno
y la altura de las sillas y demás obra, como el ancho, en veinticuatro mil
ciento cincuenta y cuatro. Estaba hecha en nogal”. Mención cabe que la
desaparecida silla episcopal era obra del maestro Gutierre Gierero. Fue donada
al Colegial de Santa María en 1549, por el Cabildo de la Catedral de Jaén.