Varios aspectos de la milagrosa imagen gotica; del Cristo de los Cuatro Clavos, fotos gentileza de Diego Godoy Cejudo. Mayo de 2011. |
Santa María de los Reales Alcázares; Blog “Hablar de este hermoso templo es, pues, en una palabra, hablar de los ubetenses de todo linaje y casta; ya vivan entre nosotros, ya estén en tierras lejanas, porque a todos, de esta Iglesia el mismo amor nos inflama; y todos hasta la muerte la llevan dentro del alma”.
viernes, 19 de octubre de 2012
CRISTO DE LOS CUATRO CLAVOS DE CERCA
lunes, 15 de octubre de 2012
Santa Maria Vbeda; Antes y Despues
La siguiente foto, nos muestra un melancólico
detalle de la nave lateral derecha o epístola, por la sencilla razón de estar
por aquel año el “paso” titular de nuestra cofradía, en este santo lugar, quiero
traer a las páginas de esta revista el siguiente texto, extraído de la revista
Don Lope de Sosa, volumen 1930:
“…de la venerable Iglesia, antigua Colegiata
–Santa María de los Reales Alcázares, de Úbeda es el fotograbado, reproducción
de un lado de la nave de la Epístola,
mirada desde la cabecera del templo. Ocupa el centro de la nave, el coro; y la
parte que en el fotograbado se ve, es el testero del coro aludido. En él hay
dos altares con lindas decoraciones góticas, que muchos años, muchos,
estuvieron tapados y los que mandó descubrir el párroco D. Alejandro Monteagudo.
Descubiertos que fueron, se colocaron en uno de ellos, llamado de San Ramón, un
retablo, de bastante antigüedad, y en otro, llamado de San Gregorio, la
estupenda pintura en tabla “La Misa de San Gregorio” obra del gran artista
Pedro Machuca. La tabla estaba antes en la Capilla de San Francisco Javier, al
lado de la Sacristía, capilla que era llamada de San Juan de Letrán y San
Gregorio y fue fundada por el Chantre de la Colegiata, Jorge de Ventaja, en
1589.
El
fragmento de la nave que reproducimos, da idea de la grandiosidad de Santa
María de los Reales Alcázares, joya de la riqueza histórica monumental
ubetense.
Las bóvedas de esta parte del
templo, por movimiento de los pilares en que aquellas se apoyan, motivan pronta
y urgente reparación, la cual seguramente será hecha en breve.[1]
Por seguridad de la obra y porque
allí se guardan verdaderas joyas de arte, hay que acudir a esta necesidad.[2]…”
[1] Setenta años después, todos los
pilares, arcos y arcadas se han salvado de su total ruina, como todos sabemos
en las actuales obras de restauración. Las mencionadas bóvedas de yesería han
sido sustituidas por un original artesonado
de madera, recientemente.
[2] Desgraciadamente y como todos sabemos la barbarie humana
arrasó con estas joyas, en la pasada Guerra Civil de 1936.
En la segunda fotografia, observamos un detalle de la misma nave del interior, (foto realizada desde la Capilla de los Molina, al igual que la anterior), en la actualidad, donde observamos, que se ha perdido el Coro, bovedas y elementos barrocos, que ocultaban la pureza gotica-mudejar, del templo.
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