Antiguo detalle de El Altar Baldaquino De La Capilla De Jesús En Santa María De Úbeda. (Foto Nicolás Fdez. del Castillo).Según wikipedia, la definición de baldaquino (también llamado baldaquín, ciborio), es una especie de templete formado por cuatro columnas que sustentan un dosel plano o cúpula y destinado a cobijar el altar cuando tiene posición aislada.
De sus columnas y arquitrabes pendían en la Edad Media cortinas preciosas que en ciertas ocasiones (por lo menos, durante la ofrenda) ocultaban por completo el altar y los sacerdotes de la vista del pueblo, destreza seguida en las iglesias de Oriente por medio del iconóstasis cuyas puertas se cierran en el acto más solemne de la celebración.
Valiéndonos esta vez de la Enciclopedia Católica, se nos define el término de baldaquino como el "Caeremoniale Episcoporum (I, XII, 13), al tratar de los ornamentos del altar, se nos indica que es un pabellón (baldachinum) que se debe suspender sobre el altar. Debe ser cuadrado en la forma, y lo suficientemente grande para cubrir el altar y el oratorio, en el cual el celebrante está parado, y si puede ser hecho fácilmente, el color del terciopelo del material, de seda o de otro paño, con los cuales se cubre, debe variar con el color de los ornamentos del altar. Puede ser suspendido del techo por una cadena movible, para poder ser bajado o levantar cuando es necesario, o puede ser unido a la pared, o a los reredos en la parte posterior del altar.
La misma enciclopedia nos dice también que puede ser una estructura fija, y este es generalmente el caso en las iglesias grandes, y entonces se hace de mármol, piedra, metal, o madera maravillosamente tallada y recubierta con oro o plata, en la forma de una cúpula o dosel erigida en cuatro pilares o columnas. En liturgia se llama el ciborium. El pabellón o el ciborium, según la decisión del Cong. Saco. Rit., debe ser erigido sobre el altar del Santísimo Sacramento (el 23 de mayo de 1846), y los otros altares de la iglesia (el 27 de abril de 1697). Pero como costumbre contraria, que ha prevalecido hasta ahora incluyendo Roma, es erigido solamente sobre el Altar Mayor y el altar del Sagrado Sacramento. El propósito del baldaquino es el de proteger el altar de polvo o de otro material que caiga del techo, el cual es generalmente muy alto, y es difícil de mantener limpio.
El Altar baldaquino de la Capilla de Jesús, en la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
Tras la guerra civil que asoló España entre 1936-1939, el patrimonio artístico de Úbeda, quedó mermado notablemente por la barbarie y la incultura de quienes, nos retrotrajeron a los periodos más oscuros de nuestra historia en los que en base a una idea otra era arrasada. El tesoro artístico de bienes de mueble que guardaban las iglesias de Úbeda al igual que la centenaria Semana Santa de la ciudad, de sabor peculiar e intensa personalidad entre lo castellano y andaluz, no escapó a este deicidio incontrolado de quema de imágenes, de saqueo y destrucción masiva de su tesoro artístico cofrade. Como otras ciudades de su entorno, de Andalucía y del resto del territorio nacional, pasado el periodo bélico, Úbeda -sus cofrades mecenas- hubo de recomponer el legado recibido siglos atrás que en este tiempo de aciago recuerdo fue indignamente arrasado. Algún día acordaría también hacer memoria histórica de lo que nos ha hurtado la sin razón y la falta de entendimiento entre hermanos cofrades en este aspecto, no por menos sensible, sí importante, al arrancarnos una parte de nuestras raíces, de nuestra cultura, de nuestras creencias.
Cuando el 18 de Julio de 1983 se cerró al culto, para su polémica restauración, la iglesia de Santa María nadie pensó que su restauración iba ha durar tantos años.
Hoy en pleno año 2010, y tras más de veintiséis años de clausura, los ubetenses ya vemos la luz de la posible apertura a la cultura y al culto de la Iglesia, ya que la finalización de las obras está a punto de culminar.
Las fachadas del templo son de estilo renacimiento del siglo XVII, el claustro del siglo XVI, es gótico, y su interior está formado por cinco naves que se dividen por pilares y arcos de estilo gótico-mudéjar sevillano, que se cubre de un monumental artesonado mudéjar, de nueva construcción.
Lo más destacable del interior son las capillas y las rejas que las cierran, en especial la de la Yedra y los Becerra. Todas las capillas que rodean el rescatado recinto son del gótico final, excepto las del testero, o cabecera del templo. En el testero, se sitúa, la de los Sabater en el lado derecho, esta presenta portada renacentista e interior barroco, la Mayor en el centro, que presenta una cúpula barroca, y un retablo de piedra gótico procedente del antiguo coro, el cual desentona el conjunto barroco, de la capilla.
Y por último la de Jesús, que se sitúa en el lado izquierdo del testero. La capilla es la más espaciosa, del templo. Presenta portada gótica florida, procedente de la Capilla de la Caída, y la cuál hacía de altar y se trasladó aquí para hacer de portada en el año 1895, por el Prior Alejandro Monteagudo, se cierra con una artística reja realizada en el mismo año en un taller de Sevilla.
El interior es muy sencillo en planta y alzado; está formado por pilastras adosadas en los ángulos y cúpula sobre pechinas de nueva construcción (la anterior fue demolida en 1986, por estar arruinada). Todo aparece enlucido y en los muros sólo destacan dos hornacinas, un altar de piedra y la puerta de la sacristía respondiendo a una puerta dintelada, jambas lisas, entablamento sobre ménsulas, predominio de la decoración geométrica; que aún se conserva. En la parte superior aparece una cartela entre aletones y pináculos con la siguiente inscripción «ASSERVARE SACRAS HIC VESTES DISCE. SACERDOS QUISE CUSTODIT TUNC BENE SERVAT OPES»... El altar está formado por estructura de friso sobre columnas de fuste liso. En 1956 siendo Hermano Mayor de Jesús, Ángel Lara Carmona se restaura dicho Oratorio para albergar las imágenes titulares de la Cofradía. Las obras fueron costeadas en parte por Pilar Lope de Palacín (camarera de la imagen de Jesús); La imagen de Jesús obra de Jacinto Higueras, estaba situado en un altar-baldaquino (que aún se conserva) realizado en el mismo año de la restauración, por Francisco Palma Burgos, con estructura de cuatro columnas blancas soportando un entablamento renacentista, con abarrocado ornamento. Tras la restauración, la nueva capilla de Jesús, fue bendecida el 23 de diciembre de 1956.
Apuntes históricos acerca de la mejora de la capilla, recogidos del libro: Nuestras Cofradías en el siglo XX. Tomo 2: 1939 -1960; Pedro Mariano Herrador Marín:
“…Pese a que el presidente de la hermandad de Jesús Nazareno comunicó a todos los cofrades presentes en la junta general del primer día de enero, que el altar en la capilla de Jesús estaba prácticamente finalizado, para su desdicha no podría ser bendecido durante los días en que se celebraría la novena y fiesta principal, pues aún faltaba por colocar las columnas de mármol que sustentarían el baldaquino renacentista que acogería en el futuro la sagrada imagen …
No volvemos a tener noticia de la hermandad hasta el día 10 de diciembre, el principal motivo por el que se dio cita la junta directiva, fue establecer el día en que la capilla dedicada a Jesús Nazareno sería bendecida, proponiendo el Sr. Presidente que se hiciese el domingo 23 de diciembre a las diez de la mañana, en un acto solemne que se iniciaría con la bendición del altar, a continuación el traslado del Santísimo Sacramento para que de forma definitiva quedara instalado el sagrario de la parroquia en la mencionada capilla. Con posterioridad se celebraría una misa cantada, culminándose los actos con un Tedeum de acción de gracias. En aquella misma reunión se hace constar en acta, el pésame de la hermandad por el fallecimiento del Hermano Mayor Honorario de la cofradía D. Pedro Radio, Embajador Argentino en España, acordándose la celebración de una misa cantada en el altar mayor por el eterno descanso de su alma. Por último la junta directiva decidió concederle la medalla de oro de la cofradía a su camarera Doña Pilar Lope Ruiz, por sus muchos desvelos a favor de la hermandad...”
Aún se conserva en la pared lateral derecha de la capilla una bella lápida de cerámica con la inscripción: “Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno – Conmemoración del IV Centenario -1577-1977-Úbeda”.
Atendidas las peticiones sobre la actual restauración de la capilla del Nazareno en Santa María .
La dirección técnica no ve problemas para que el aspecto de la Capilla sea el que presentaba anteriormente al de 1983.
Recientemente tuvo lugar en Úbeda una reunión entre las distintas partes implicadas en las obras de la iglesia de Santa María que sirvió para tratar la problemática planteada en su momento por la cofradía de Jesús Nazareno en relación con las actuaciones que se están realizando en su capilla. Dicho encuentro tuvo lugar en dependencias municipales, trasladándose posteriormente los presentes al propio templo para poder analizar 'in situ' la intervención que se realiza en la Capilla de Jesús.
A dicha reunión asistieron la Delegada Provincial de Cultura, Francisca Company; el alcalde de Úbeda, Marcelino Sánchez; el arquitecto responsable del proyecto de intervención, Enrique Venegas; y técnicos de la Delegación de Cultura, del proyecto de obra y del Ayuntamiento. De la misma forma estuvo el delegado episcopal de patrimonio así como el hermano mayor y el secretario de la cofradía, y el doctor en Historia del Arte y máximo experto en la antigua colegiata, Antonio Almagro, que ha asistido a la hermandad a lo largo de todo el proceso de reclamación.
Se trataron diversos aspectos relacionados con las peticiones de la cofradía, adoptándose diferentes acuerdos que están pendientes de su ratificación por la junta directiva y que, en líneas generales, supondrán que la Capilla de Jesús vuelva a tener un aspecto similar al que presentaba en 1983, antes del cierre de Santa María. Así, se blanquearán las paredes y se suprimirán los mármoles grises y verdes previstos en el proyecto, incorporándose al aspecto estético las nuevas hornacinas destapadas y quedando pendiente de estudiarse el diseño final que, en todo caso y respetando escrupulosamente la historia de la capilla y su aspecto dieciochesco, supondrá una mejora final de la estética del recinto. También ha quedado pendiente el tema de la intervención en el patrimonio mueble de la hermandad, sobre todo en el altar baldaquino de Palma Burgos.
En este sentido el arquitecto, Enrique Venegas, dijo que no se ha intervenido en patrimonio mueble alguno de las capillas y que esto queda para una fase posterior a la finalización de las obras. De esta forma, en ese momento la cofradía, y tras el estudio necesario por parte de especialistas, volverá a pedir a la Delegación de Cultura la restauración y dorado del baldaquino, si estimasen los técnicos oportunos que tal actuación es necesaria.