FRANCISCO PALMA BURGOS PERSONAJE RELACIONADO CON EL PATRIMONIO DE SANTA MARÍA
Alejandro Cerezo
Nació en Febrero del año 1918, fruto del matrimonio de Purificación Burgos con el notable escultor antequerano Francisco Palma García. Ésta fue la clave fundamental para su futura dedicación a la escultura, práctica que inició en 1938, casi forzado ante el repentino fallecimiento de su progenitor, en un momento en el que se necesitaban talleres para la reconstrucción de todo el patrimonio perdido en la ciudad de Málaga durante los acontecimientos de 1931 y 1936. Su primera obra fue el Cristo de los Milagros, de la Hermandad de Zamarrilla (Málaga).
En 1940, con tan sólo 22 años de edad, es nombrado Académico de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, recibiendo los ánimos y la visita del valenciano Mariano Benlliure, escultor al que siempre admiró. Al margen de su labor como escultor e imaginero, destacaron sus dotes como dibujante y pintor. También realizó tronos procesionales y levantó monumentos públicos. A comienzos de los años 40, inicia sus idas y venidas a Italia de forma intermitente, en donde asiste a los cursos de Bellas Artes que instruía Americo Bartoli.
En el año 1943, gana el concurso para la realización del trono de Jesús de Medinaceli, de Madrid, que le proporciona una fama hasta ese momento no conocida por él fuera de la ciudad malagueña, instalando un taller en la capital española, que alternaría con los ya establecidos en Andújar (Jaén) y Málaga. Su vida daría un giro en la década de los 50, al asentarse en la renacentista localidad jiennense de Úbeda, de donde partirá una vasta cantidad de obras para esta ciudad y su entorno, merced a aceptar la colaboración para Regiones Devastadas.
Su estancia en Úbeda, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2003, se prolongaría hasta 1960, año en que regresa a Italia, profundizando en el arte de la pintura, vocación que tanteó desde pequeño, y que, posteriormente, acabaría por robarle tiempo a sus labores como escultor. No en vano, no sería hasta 1982 cuando de nuevo volviese a las gubias, con la hechura del Cristo Yacente para Santa Cruz de La Palma.
Sus dos últimas obras serían el Cristo del Perdón de Almería (1983-1984) y Jesús del Santo Suplicio de la Hermandad de Zamarrilla de Málaga (1985). El 31 de Diciembre de 1985, Francisco Palma Burgos fallece en Úbeda, celebrándose el entierro el 1 de Enero del año siguiente, con una comitiva fúnebre por las calles ubetenses, y escoltado por los estandartes de las cofradías. Fue amortajado con un hábito de la hermandad del Cristo de la Noche Oscura, de la que fue fundador y cuyo portentoso titular talló en el año 1966.
Dada la prolífica producción artística de Francisco Palma Burgos, pasamos a facilitar la descripción de una parte de sus obras escultóricas en Úbeda y en la Iglesia de Santa María. Las suficientes para entender su evolución y concepto de la imaginería.Grupo escultórico del Santo Entierro (Iglesia de Santa María, Úbeda)
Realizado entre 1946 y 1948, la escena consta de seis imágenes de talla completa: los Santos Varones, de postura hierática y meditabunda; la Virgen de Nazaret, de semblante ausente y fuerte carga emocional, y finalmente un bloque inseparable que consta del cuerpo yacente del Señor, sostenido en la parte superior por San Juan Evangelista y por Santa María Magdalena a la altura de las piernas. La imagen de la Virgen fue medalla de plata de la exposición de Bellas Artes de Madrid.
Cristo de la Noche Oscura (Iglesia de María Auxiliadora, Úbeda)
Supuso la última obra que creó para la ciudad ubetense. Concluida en el año 1966, la imagen presenta un Cristo Crucificado bruscamente vencido por el peso de su cuerpo inerte. Palma Burgos fue hermano fundador de esta cofradía, para la que dejó sin duda la más impactante obra de su producción. El tratado del cabello, de los paños y la atrevida silueta que presenta han revelado en Palma un conocimiento del oficio que escapa de toda duda.
María Auxiliadora (Iglesia de María Auxiliadora, Úbeda)
Coetánea al Cristo de la Noche Oscura, la talla de la patrona de los Salesianos huye del manido prototipo que abunda por las iglesias de la cristiandad. Mide 230 cm de alto y está despojada de todo aditamento postizo, portando únicamente un cetro, símbolo de su realeza, que forma parte del bloque escultórico de la Virgen y el Niño. Es una representación naturalista, que roza lo terrenal para alejarse de la apariencia divina de ambas efigies.
Otras obras que se conserban de Palma Burgos en Santa María; Cristo Yacente; Virgen de los Dolores; Decoración neo-barroca de la Capilla del Santo Entierro y Altar Badalquino Capilla de Jesús.
FUENTES: SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio. El Alma de la Madera. Cinco
Siglos de Imaginería Procesional en Málaga, Hermandad de Zamarrilla, Málaga, 1995.
TORAL VALERO, Felipe. Vida y Obra de Palma Burgos, El Olivo,Úbeda, 2004.
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