Iniciada ya la que parece ser última
fase en la restauración de nuestra Iglesia
Mayor y Sede Canónica, Santa María de
los Reales Alcázares , quiero, desde estas
páginas, hacer una breve reflexión a cerca
de la cada vez más cercana vuelta de
nuestra Hermandad a nuestro Templo.
fase en la restauración de nuestra Iglesia
Mayor y Sede Canónica, Santa María de
los Reales Alcázares , quiero, desde estas
páginas, hacer una breve reflexión a cerca
de la cada vez más cercana vuelta de
nuestra Hermandad a nuestro Templo.
Bien es sabido que nuestra Cofradía
y su nombre han estado vinculados desde
su fundación a distintos templos de nuestra
Ciudad . La Iglesia del Convento de las
Carmelitas Descalzas, el Oratorio de San
Juan de la Cruz, la Iglesia de San Miguel,
Santa María o San Pedro, han albergado en
algún momento de nuestra Historia cofrade
a nuestros Titulares.
Parece claro que con la contienda
“incivil”, un punto de inflexión se produce
en nuestra Semana Mayor que, indudablemente,
también tendrá su repercusión
en nuestra Cofradía. La dolorosa desaparición,
en 1936, de nuestro Cristo, propiciará
que, en 1942, una nueva imagen
realizada por el valenciano D. Benlliure y
Gil venga a procesionar por las calles de
nuestra Ciudad para orgullo de Úbeda en
general y de los caídos en particular.
Es también en ese año cuando se
produce la llegada de nuestro Cristo a la
Colegial de Santa María. Anteriormente,
únicamente desde aquí realizaba su salida
procesional puesto que, como sabemos,
recibía culto en la Iglesia de San Miguel.
En este año de 1942 nuestro Caído será
ubicado en la Capilla de Nuestra Señora
de la Yedra, que gentilmente cediera el
por entonces párroco D. Marcos Hidalgo
Sierra , lugar este donde recibirá culto a
lo largo de 20 años.
La Capilla de la Yedra , fundada en
1505 por el arcediano Diego Sagredo, está
situada a los pies del Templo, es una
capilla de planta cuadrada cubierta por
bóveda gótica de crucería. Está cerrada
por una magnífi ca reja, obra del Maestro
Bartolomé, dedicada a la Inmaculada
Concepción representada por el tema del
Abrazo de S. Joaquín y Santa Ana ante la
Puerta Dorada. No nos vamos a detener
aquí en los pormenores y excelencias de
dicha Capilla puesto que, magníficos investigadores
se han ocupado ya de ello .
Únicamente mencionar que, como hemos
dicho, Nuestro Padre Jesús de la Caída fue
venerado en ella entre 1942 y 1962.
Así pues en 1962, la imagen de
nuestro Cristo pasará a la Capilla de San
Gregorio y San Juan de Letrán o de San
Francisco Javier, como también es conocida.
Esta Capilla, había estado ocupada
con anterioridad por el Trono de la Virgen
y, puesto que se nos pidió no ocupar dos
espacios del templo, se optó por cambiar
de ubicación a nuestro Titular debido a la
imposibilidad de que el Trono pasara por
la puerta de la reja de la Capilla de la
Yedra.
Aquí permanecería nuestro Cristo
hasta el cierre de Santa María, aquel
aciago año de 1983. Es entonces cuando
la Imagen del Cristo pasará a la Iglesia de
San Pedro, lugar donde permanecerá hasta
el pasado año 2008, cuando, debido a
su cierre, será trasladada a la Iglesia del
Monasterio de Santa Clara, donde permanece
junto a María Santísima de la Amargura.
Se aproxima el momento en que fi -
nalicen las interminables obras de Santa
María. La Junta de Andalucía ha establecido
un plazo de 32 meses para la finalización
de esta última fase. Si no vuelven
las obras a retrasarse, en algo menos de
dos años y medio, es decir, en 2011, Santa
María de los Reales Alcázares debería
abrir sus puertas al pueblo de Úbeda y por
ellas, también deberían entrar los Titulares
de las Cofradías que tenían en ella
su Sede Canónica. Y digo deberían puesto
que la dilatación en las obras, ha provocado
que nuestra Iglesia lleve más de 25
años cerrada, con lo que Úbeda, en este
particular, no las tiene todas consigo.
La Muy Antigua e Ilustre Cofradía
de Nuestro Padre Jesús Nazareno ya está
preparando el tan ansiado regreso y, nosotros,
debemos hacer lo propio. Sin embargo,
cabe preguntarse: ¿dónde debemos
dar culto y visitar a nuestro Jesús Caído,
en la Capilla de la Yedra o en la de San
Gregorio?
Para mí, la respuesta está clara por
dos razones fundamentalmente:
1ª. Cuando, como hemos comentado,
en 1962 se traslada nuestro Cristo a
la Capilla de San Gregorio, dicho traslado
obedece a razones ajenas a nuestra Cofradía
puesto que, como queda dicho, se
nos pidió que debíamos ocupar una sola
capilla, y no dos en el Templo. Cuando
adquirimos la Casa de Hermandad en la
Calle Carnicerito (1.995), este problema
queda solventado por cuanto es allí donde
se guardan los enseres de nuestra Hermandad,
tronos incluidos. Es por ello por
lo que hoy no tiene sentido volver a una
Capilla que no es la primitiva de nuestra
Cofradía en Santa María.
2ª. Históricamente, la Capilla del
Cristo de la Yedra es nuestra Capilla, la
Capilla del Cristo de la Caída puesto que
allí se estableció, para recibir culto, nuestro
nuevo y flamante Cristo a su llegada a
Úbeda en 1942.
A favor de lo ya expresado hemos de
añadir que dicha Capilla es más espaciosa,
posee más iluminación , tiene una mejor
situación en relación al presbiterio y
artísticamente es más rica.
Es por ello por lo que, desde estas
páginas, abogo por la vuelta a la Capilla
de la Yedra en Santa María de los Reales
Alcázares. Lo hago convencido por el hecho
de que nuestra Hermandad tiene razones
históricas para ello.
Estoy seguro que, nuestra Junta Directiva,
con nuestro Hermano Mayor a la
cabeza, realizará las gestiones oportunas.
Fuente: Revista Carmelo año 2009. (Edita; Ntro. Padre Jesús de la Caída.).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJuan Angel, por si lo quieres corregir, este artículo fue escrito por mi hermano Francisco Javier Ruiz Ramos, por error no incluimos su firma en el mismo el pasado año en "Carmelo".
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