LA MONUMENTAL ARMADURA A TRES AGUAS EN NAVE CENTRAL, DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE LOS REALES ALCÁZARES.

LA MONUMENTAL ARMADURA A TRES AGUAS EN  LA NAVE CENTRAL, DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE LOS REALES ALCÁZARES. ¿Sabías que...?

Armadura a Tres Aguas en la Nave Central de Santa María de los Reales Alcázares. Foto Diego Godoy Cejudo

El siglo XXI, ha traído en la Historia del Arte de la ciudad un nuevo referente de artesanía de la madera tradicional, en la arquitectura religiosa.

Nos estamos, refiriendo al nuevo artesonado de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda, construido en el año 2005.

Muchas opiniones de Historiadores locales, están en contra, de la construcción de esta nueva joya de arte, añadido a la historia de la fábrica de la Basílica, durante sus años de reconstrucción (1983-2011). Opiniones menguadas, por los visitantes procedentes de otros lugares del territorio españolas, que al contemplar esta Armadura a Tres Aguas, de la Nave Central al estilo Mudéjar, se quedan maravillados por esta obra de arte realizada por la empresa de Artesonados de madera de Granada, Los Tres Juanes.

Armadura de cubierta a dos aguas con labor de lazo apeinazado en sus tres paños,  con composición fundamental basada en el cuartillejo clásico de ocho intercalando estrellas y octógonos en su parte central. Cubre la nave central, desde el presbiterio, separado por un arco de diafragma. La Cubierta está arriostrada por cinco tirantes dobles apoyados sobre canes.

LOS TRES JUANES SL. es una empresa originada hace más de 20 años, partiendo sus raíces del barrio del albayzín, barrio histórico de la ciudad de Granada con gran tradición cultural, cuna de carpinteros nazaríes y mudéjares, arte que hemos querido representar como seña de  identidad de nuestra empresa, desde lo tradicional, hasta nuevas construcciones modernas.

Las Desaparecidas  bóvedas;  realizadas  en el siglo XVIII, dentro de las coordenadas anti estéticas del momento, tapaba de pastiches barrocos las naves, muros y pilares con lo cual el interior perdió diafanidad y volumen.  Foto sacada del Libro de Antonio Almagro García, sobre la Iglesia de Santa María.

Aspecto que presentaba las cubiertas y nave central  de la Iglesia, tras la demolición de las bóvedas barrocas y durante las largas obras de restauración (!983-2011). Foto realizada en 1995 por José Moron. Junta de Andalucía.

Aspecto de la Nave central de la Iglesia en 2005; tras la terminación de la 4 fase de Rehabilitación. Foto de José Manuel Almansa Moreno

Esta dicha iglesia, antes de los trabajos llevados a cabo en ella que la han mantenido cerrada más de 27 años, poseía pintados a lo largo de su bóveda central cinco escudos con las armas de sendos obispos. Dichos escudos fueron mandados realizar por acuerdo en el cabildo de la Colegiata en el año 1724, es decir, hace casi tres siglos, como homenaje a esos prelados bienhechores que a lo largo de su historia y que durante su mandato al frente del obispado tanto favor hicieron a esta iglesia mayor, cuyos nombres fueron: Don Pascual (1250-1275), don García Pérez (1301-1316), don Gutierre Téllez (1317-1322), don Nicolás de Biedma (1368-1379) y don Diego de los Cobos y Molina (1560-1565). Foto y texto de Juan Barranco Delgado.

Estas cubiertas de madera, sustituye las bóvedas encamonadas de medio cañón de las tres naves. Formadas de medio cañón, lunetos, arcos fajones y similar altura, y de muy dudoso gusto. Para tal construcción, los muros externos hubieron de ser recrecidos dos metros para permitir la colocación de las ventanas en las naves laterales.  

Técnica del lazo apeinazado, en el Artesonado de la Nave Central de la Iglesia de Santa María.

Las comentadas bóvedas;  realizadas  en el siglo XVIII, dentro de las coordenadas anti estéticas del momento, tapaba de pastiches barrocos las naves, muros y pilares con lo cual el interior perdió diafanidad y volumen. Estas fueron eliminadas en 1986.

En el año 2005, en la 4ª Fase de la Rehabilitación Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.  Se realiza la aludida armadura a tres aguas en Nave Central, junto a las cubiertas de Alfarje a la Molinera de las Naves Laterales,  en madera de Pino del país y con acabados de Barniz en nogal, al estilo Mudéjar utilizando la técnica labor de menado y lazo apeinazado.

En primer lugar, la  técnica del lazo apeinazado, es la ornamentación de lazos  que se realiza ensamblando peinazos –tablas que se inserta entre las vigas y dentro de las calles de la armadura para completar la ornamentación- sin ser clavados.

Dos aspectos del Montaje de la Armadura a tres Aguas de la Nave Central, Foto de Los Tres Juanes.

 La solución conocida como  “labor de menado” supone otro intento por parte de los carpinteros de utilizar los mismos elementos estructurales con fines decorativos, siguiendo la definición de Gómez-Moreno, se trata de “una tablazón complementaria que cubre las calles de la armadura, recortada en formas geométricas, luego pintadas, de estrellas, hexágonos alargados o alfardones y verdugos; constituye, a falta de lazo, la decoración de los techos” . Es decir, la labor de menado se produce cuando las tabicas aparecen recortadas en diversas formas geométricas como polígonos, hexágonos, estrellas o formas mixtilíneas, curvas o almenadas de cuyo término parece derivar esta técnica. Las armaduras introducen así en sus faldones y almizate una sencilla pero efectiva decoración geométrica.

  Además la labor de menado puede contar con rosetas llamadas chellas o chillas, que se inscriben o alternan con los alfardones. En ocasiones, otras formas frecuentes que decoran las tabicas son las flores de seis u ocho pétalos, las ruedas de radios curvos, o las tracerías góticas, muy similares a las representadas en piezas de cerámica del siglo XVI.

  Por otro lado, destaca la utilización de la “labor de menado” como una de las soluciones decorativas de aquellas armaduras o techumbres que no incorporan decoración de lazo y cuya tradición mudéjar es de nuevo evidente. Destaca su utilización en los alfarjes y en los faldones de las armaduras de par y nudillo.