sábado, 12 de mayo de 2012

Peregrinos por Úbeda


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Recuerdo que había un flujo de personas que se acercaban por las tardes a Santa María por el placer de encontrarse, de reconocerse como paisanos, mientras visitaban la iglesia o a la Patrona o a Jesús Nazareno. Hábitos de peregrinos de aceras, de gentes que apoyaban sus vidas en la de esa iglesia, como si el edificio los convocara y pudiera darles lo que no tenían. Ni siquiera era una costumbre sino una especie de ceremonia de identificación con la memoria del lugar, porque Santa María representa un río de tiempo que arranca con las raíces de la ciudad y, en su solar, se han levantado las mejores concreciones de las culturas que han hecho a Úbeda. Un espacio igual a un inmenso folio de piedra donde escribir los signos del arte, proclamar a la ciudad y negar la fugacidad y el olvido. 

No sé exactamente hasta qué punto la sociedad civil ha crecido en mi pueblo, y en qué grado mis paisanos se socializan a partir no solo del pasado sino ejerciendo su protagonismo para adueñarse del futuro, pero, en todo caso, es inquietante la reciente historia de la iglesia de Santa María. Los últimos veintiocho años ha estado cerrada, corrigiendo la caída de sus pilares y sus graves deficiencias de cimentación. En ese tiempo, nos hemos gastado en su rehabilitación seis millones de euros los andaluces (la Consejería de Cultura) para poder volverla abrir a los ciudadanos, pero resulta que, aunque no lo sabíamos, lo que hemos hecho es pagar para que nos vuelvan hacer pagar, si es que queremos visitar lo que moralmente es y ha sido siempre nuestro.

La decisión del obispado, dueño meramente legal de Santa María, de cobrar entrada por ver nuestro patrimonio es muy próxima a cualquier operación de socializar las pérdidas. ¿No les recuerda a la reflotación con dinero público de Bankia y de tantos otros bancos hundidos por la mala gestión privada? Que te cobren un peaje de cuatro euros por entrar en un iglesia reconstruida con tus presupuestos ¿no es alarmantemente parecido al repago en Sanidad? 

Soy de los que piensan que la Iglesia hace la función benéfica de meter energía y optimismo en los creyentes mientras les arranca la soledad metafísica. No es poco. Pero para que la Iglesia sea creíble y, antes de que la sociedad civil se lo imponga, debe dejar claro que es una comunidad espiritual tejida con el entusiasmo solidario de los creyentes y, por ello, debe lustrar ese orgullo con la autofinanciación. Es verdad que Cáritas y los otros grupos de ayuda social católicos tienen derecho a ayudas y exenciones, pero también que la Iglesia no es una empresa pública por las mismas razones que dictan que la fe es un sentimiento individual o que cualquier proselitismo de los sentimientos no tiene cabida en el sistema educativo.

El empobrecimiento que está ocasionando la crisis a los más débiles bien merecería un gesto de generosidad de los que más tienen, como abrir de par en par Santa María para que vuelva a ser otro de los pretextos de peregrinación por el hermoso patrimonio de Úbeda.   

Salvador Compán es escritor

Fuente: Diario Jaén.

viernes, 11 de mayo de 2012

Santa María de los Reales Alcázares; Detalles de Hombres Verdes.


En la parte baja de la portada gótica de la Capilla de los Baeza (Bautismal); encontramos la representación de los green men, hombres verdes.

Presente en numerosos templos del románico y gótico, se encuentran uno de los símbolos más misteriosos del arte de estos estilos. Los green men u hombres verdes. Son cabezas foliadas cuyo significado aún no ha sido desentrañado por los expertos en arte medieval. 

 Se les denomina hombres verdes, aunque se desconoce cual era el nombre elegido por los maestros canteros del Medievo para designar esas curiosas representaciones, mitad hombres mitad bestias, que se esconden en capiteles, misericordias, tapices, vidrieras, colofones o manuscritos iluminados. En el terreno arquitectónico suele confundirse con gárgolas, si bien su presencia en el interior de iglesias y catedrales hacen suponer que no estamos hablando de la misma escultura, puesto que las gárgolas se encuentran en el exterior de los templos, a menudo de guardianes frente a las fuerzas del mal, cuyo acceso al interior de los recintos sagrados está prohibido.

 Un primer análisis de la numerosa bibliografía publicada al respecto permite afirmar que no hay dos hombres verdes idénticos, si bien pueden agruparse en tres grupos bien definidos. El primero y más antiguo corresponde a una cabeza masculina formada por una mascara foliada. Así aparecen las representaciones más antiguas de las que se tiene constancia, presentes en el Livre de Portraiture (siglo XIII) de Villard de Honnecourt, cuaderno de 66 páginas cuyo original se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia y que recoge las técnicas empleadas en los talleres de arquitectura de la Baja Edad Media. Honnecourt nos habla de las cabezas foliadas que vio en las catedrales e iglesias francesas de la época, refiriéndose a ellas como têtes de feuilles (cabezas de hojas). El segundo tipo de hombres verdes son aquellos formados por una cabeza masculina de cuya boca y, en ocasiones, de sus ojos y nariz sale vegetación. El tercero, por ultimo, sería una evolución posterior, mezcla de rasgos humanos con vegetación de todo tipo, clásica del Renacimiento y cuyos arquetipos se encontrarían en los cuadros del pintor italiano Archimboldo.

 Los hombres verdes, como tales, comienzan a aparecer de forma habitual a partir del siglo XII; los estudiosos en la materia se resisten a encontrar un único significado para una figura tan cambiante. Algunos ven su origen en las culturas celtas y precristianas europeas, aunque también se han encontrado ejemplos característicos en diversas culturas orientales. Se cree que simboliza la fertilidad y la regeneración, el ciclo natural de la vida, si bien son muchos los expertos que ven en ellos un símbolo de muerte o ruina.

Fuente: Los green men

Campaña de recogida de firmas contra el cobro de la entrada en Santa María

 Por lo que más apuestan estos ciudadanos, destaca la que supondría dejar entrar gratis a todo el que enseñe el DNI y demuestre ser vecino de Úbeda, algo que se hace en muchos monumentos y templos de interés turístico de otras localidades.Foto de Noemí Toral
MARTES, 08 DE MAYO DE 2012 11:59 ALBERTO ROMÁN VÍLCHEZ
Desde ayer lunes se está llevando a cabo en la ciudad una campaña de recogida de firmas en contra del cobro de la entrada en la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, algo que forma parte de la nueva gestión turística del templo que comenzó a funcionar el pasado 1 de mayo mediante su concesión a una empresa.
De esta forma, por distintos puntos de Úbeda se han distribuido pliegos para que los ciudadanos pongan sus datos y estampen su rúbrica mostrando su rechazo a esta decisión del Obispado que consideran injusta para los ubetenses que desean entrar a la iglesia, la cual lleva justo un año reabierta al culto (hoy, 8 de mayo, se cumple) tras casi 30 de cierre debido a unas extensamente dilatadas obras de rehabilitación.
De momento, la respuesta está siendo bastante amplia. Según los promotores de esta campaña, surgida en un concurrido grupo de Facebook que nació igualmente como protesta por el cobro de la entrada a Santa María, no es de recibido que los ciudadanos de Úbeda hayan dejado de tener libre acceso al templo después de haber esperado tanto tiempo para verlo abierto, y más aún cuando las obras que han permitido su reapertura han sido realizadas con dinero público procedente de la Junta de Andalucía (más de 6 millones de euros).
Además, critican que no siempre se esté cumpliendo con el compromiso de dejar entrar gratuitamente a quienes van a rezar o a venerar a alguna de las muchas imágenes allí existente, algo que el arcipreste de Úbeda anunció que se haría sin problemas. La excepción es la capilla de la Virgen de Guadalupe, a la que sí se puede acceder libremente por una puerta lateral, sin pasar por taquilla.
Propuesta
Entre las posibles soluciones por las que más apuestan estos ciudadanos, destaca la que supondría dejar entrar gratis a todo el que enseñe el DNI y demuestre ser vecino de Úbeda, algo que se hace en muchos monumentos y templos de interés turístico de otras localidades.
El arcipreste, que defendió recientemente el cobro de esta entrada asegurando que es necesaria para mantener el templo, tenerlo abierto el mayor tiempo posible y compaginar los cultos con las visitas, mostró también su receptividad a estudiar las propuestas cuya aplicación fuera posible dentro de los márgenes que marca esta nueva etapa de Santa María. Así, quizá esta recogida de firmas abra una puerta a la negociación.
Mensaje en los templos
En las eucaristías del pasado fin de semana se leyó un escrito en el que se explicaba a los feligreses que nunca se cobrará en las iglesias por rezar y que esta medida sólo responde a la necesidad de mantenerlas abiertas y visitables de cara al turismo. Así, se pedía a todos que ayudaran a difundir este mensaje, reiterando que hay horarios de cultos definidos y que a la capilla de la patrona se puede acceder casi todo el día.


Reacciones políticas en contra del cobro de la entrada en Santa María

Reacciones políticas en contra del cobro de la entrada en Santa María. Exterior de Santa María; Foto de Mª Victoria Rodriguez Ruiz


LUNES, 07 DE MAYO DE 2012 09:13 ALBERTO ROMÁN VÍLCHEZ
Continúan surgiendo reacciones en torno a la nueva gestión turística de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda y al cobro de una entrada por visitarla.
El PA ha denunciado que «se siguen cobrando 4 euros a los ubetenses por entrar en el templo, en contra de lo manifestado por el arcipreste», quien dijo que para rezar no era necesario pagar.
En opinión del portavoz de esta formación política, Paco Mendieta, el Obispado de Jaén está enviando mensajes que no son del todo ciertos en relación «al negocio lucrativo que ha organizado en torno a la iglesia de Santa María».
Así, le felicita porque permita la visita a la Virgen de Guadalupe de forma gratuita, pero afirma que no es verdad que los ubetenses tengan acceso gratuito al resto del templo durante todo el día.
«La Patrona se puede visitar entrando por un pasillo a su capilla y con la estrecha vigilancia de los conserjes para que nadie pueda ir a otros lugares de la iglesia», añade.
Por otro lado, recuerda que el acceso gratuito es de ocho de la tarde a diez de la noche, y considera que «muchas personas mayores no podrán visitar el templo con este horario tan reducido, sobre todo en invierno».
Estaba en ruinas
Según Mendieta, «el Obispado no reconoce que entregó a la Junta de Andalucía un inmueble en ruinas y 28 años más tarde volvió a recuperar el edificio totalmente rehabilitado gracias a los impuestos de los andaluces, que se gastaron 6 millones de euros en la restauración». «En respuesta a la generosa aportación económica de la Junta de Andalucía, el Obispado ha decidido cobrar a los ubetenses 4 euros por el acceso», afirma.
Defraudados
Por otro lado, el portavoz andalucista narra que le han llegado críticas de hermanos de las cofradías que tienen sus imágenes en Santa María y que se encuentran «totalmente de defraudados al no poder visitarlas con libertad». Y también se han quejado comerciantes de la calle Real, ya que «ha descendido notablemente el número de ubetenses que pasan por esta vía para ir a la iglesia».
Paco Mendieta ha manifestado que siempre se ha colaborado con la Iglesia católica en el mantenimiento de sus templos, y ha recordado que cuando gestionó el área de Urbanismo se ayudó en el arreglo del Santuario de Guadalupe, la iglesia de San Millán o la capilla del Cristo de la Humildad en San Pablo. También se firmó el acuerdo para el arreglo de la iglesia de San Isidoro. Y desde el área de Turismo, también dirigida entonces por el PA, se llegó a un convenio con el Obispado para la apertura de las iglesias.
Así, aclara que «no se trata de un tema de acoso a la Iglesia, porque yo además me declaro católico y hermano de dos cofradías de nuestra ciudad». Y añade que lo que no entiende el Obispado es que «son muchísimos los ubetenses que tenían la costumbre de visitar este templo con mucha frecuencia y ahora es el propio obispo quien se lo impide».
Por último, el responsable del PA se ratifica en que el precio de 4 euros «es excesivo incluso para los turistas» ya que, por ejemplo, la entrada al Museo del Louvre en París cuesta 9 euros, la de los museos históricos del Vaticano asciende a 5 euros y el acceso la Basílica de San Pedro del Vaticano es gratuita.
PSOE e IU no lo ven bien
Desde el PSOE tampoco vieron bien que se cobre una entrada, teniendo en cuenta que Santa María tiene un fuerte valor simbólico para los ciudadanos. Según esta formación política, sería lógico poner precio a ciertos servicios, como las visitas guiadas o el sistema de audioguía, pero no al acceso, que debe ser libre. Así, desde el PSOE se entiende que la gente esté irritada, porque la medida complica la cosas, y todo ello cuando además la Iglesia no se preocupa de su patrimonio.
Respecto a IU, ve en esta decisión un afán recaudador del Obispado, y recuerda que la restauración del templo se ha pagado con dinero público, por lo que la Junta de Andalucía debería llevarse una parte de la entrada hasta resarcir los más de 6 millones de euros que se han invertido en las obras. Además, esta formación política cree que 4 euros es una cantidad excesiva y que el tema no se ha consultado ni estudiado.
La concejal de Turismo está a favor
Por su parte, la concejal de Turismo, Josefa Olmedilla, se mostró a favor del cobro de una entrada. «Estamos acostumbrados a viajar y a pagar», declaró, considerando que «tiene que haber un control» en la iglesia y que es preciso «diferenciar entre el culto y la visita».
En su opinión, quienes critican la medida «se están confundiendo» pues «quien va a pagar es el turismo, no el ubetense». «Los ubetenses van a poder disfrutar de Santa María y van a poder rezar como antes», subrayó la edil.